Génesis
Génesis 1
1. En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra,
2. todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas.
3. Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz.
4. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
5. Dios llamó a la luz "Día" y a las tinieblas "Noche". Atardeció y amaneció: fue el día Primero.
6. Dijo Dios: «Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe unas aguas de las otras.»
7. Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió.
8. Dios llamó a esta bóveda "Cielo". Y atardeció y amaneció: fue el día Segundo.
9. Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco.» Y así fue.
10. Dios llamó al suelo seco "Tierra" y al depósito de las aguas "Mares". Y vio Dios que esto era bueno.
11. Dijo Dios: «Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie.» Y así fue.
12. La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno.
13. Y atardeció y amaneció: fue el día Tercero.
14. Dijo Dios: «Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para señalar las fiestas, los días y los años,
15. y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra.» Y así sucedió.
16. Hizo, pues, Dios dos grandes lámparas: la más grande para presidir el día y la más chica para presidir la noche, e hizo también las estrellas.
17. Dios las colocó en lo alto de los cielos para iluminar la tierra,
18. para presidir el día y la noche y separar la luz de las tinieblas; y vio Dios que esto era bueno.
19. Y atardeció y amaneció: fue el día Cuarto.
20. Dijo Dios: «Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento.»
21. Dios creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello era bueno.
22. Los bendijo Dios, diciendo: «Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar, y multiplíquense asimismo las aves sobre la tierra.»
23. Y atardeció y amaneció: fue el día Quinto.
24. Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales del campo, reptiles y animales salvajes.» Y así fue.
25. Dios hizo las distintas clases de animales salvajes según su especie, los animales del campo según su especie, y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que todo esto era bueno.
26. Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.»
27. Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó.
28. Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.»
29. Dijo Dios: «Hoy les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales.
30. A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman.» Y así fue.
31. Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Sexto.
Génesis 2
1. Así estuvieron terminados el cielo, la tierra y todo lo que hay en ellos.
2. El Séptimo día Dios tuvo terminado su trabajo, y descansó en ese día de todo lo que había hecho.
3. Bendijo Dios el Séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos después de toda esta creación que había hecho.
4. Este es el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. El día en que Yavé Dios hizo la tierra y los cielos,
5. no había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y tampoco había hombre que cultivara el suelo
6. e hiciera subir el agua para regar toda la superficie del suelo.
7. Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida.
8. Yahvé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado.
9. Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal.
10. Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos.
11. El primero se llama Pisón, y corre rodeando toda la tierra de Evila donde hay oro,
12. oro muy fino. Allí se encuentran también aromas y piedras preciosas.
13. El segundo río se llamaba Guijón y rodea la tierra de Cus.
14. El tercer río se llama Tigris, y fluye al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
15. Yavé Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara.
16. Y Yahvé Dios le dio al hombre un mandamiento; le dijo: «Puedes comer todo lo que quieras de los árboles del jardín,
17. pero no comerás del árbol de la Ciencia del bien y del mal. El día que comas de él, ten la seguridad de que morirás.»
18. Dijo Yavé Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Le daré, pues, un ser semejante a él para que lo ayude.»
19. Entonces Yavé Dios formó de la tierra a todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre. Y el nombre de todo ser viviente había de ser el que el hombre le había dado.
20. El hombre puso nombre a todos los animales, a las aves del cielo y a las fieras salvajes. Pero no se encontró a ninguno que fuera a su altura y lo ayudara.
21. Entonces Yavé hizo caer en un profundo sueño al hombre y éste se durmió. Le sacó una de sus costillas y rellenó el hueco con carne.
22. De la costilla que Yavé había sacado al hombre, formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces el hombre exclamó:
23. «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona porque del varón ha sido tomada.»
24. Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola carne.
25. Los dos estaban desnudos, hombre y mujer, pero no sentían vergüenza.
Génesis 3
1. Así estuvieron terminados el cielo, la tierra y todo lo que hay en ellos.
2. El Séptimo día Dios tuvo terminado su trabajo, y descansó en ese día de todo lo que había hecho.
3. Bendijo Dios el Séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos después de toda esta creación que había hecho.
4. Este es el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. El día en que Yavé Dios hizo la tierra y los cielos,
5. no había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y tampoco había hombre que cultivara el suelo
6. e hiciera subir el agua para regar toda la superficie del suelo.
7. Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida.
8. Yahvé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado.
9. Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal.
10. Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos.
11. El primero se llama Pisón, y corre rodeando toda la tierra de Evila donde hay oro,
12. oro muy fino. Allí se encuentran también aromas y piedras preciosas.
13. El segundo río se llamaba Guijón y rodea la tierra de Cus.
14. El tercer río se llama Tigris, y fluye al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
15. Yavé Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara.
16. Y Yahvé Dios le dio al hombre un mandamiento; le dijo: «Puedes comer todo lo que quieras de los árboles del jardín,
17. pero no comerás del árbol de la Ciencia del bien y del mal. El día que comas de él, ten la seguridad de que morirás.»
18. Dijo Yavé Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Le daré, pues, un ser semejante a él para que lo ayude.»
19. Entonces Yavé Dios formó de la tierra a todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre. Y el nombre de todo ser viviente había de ser el que el hombre le había dado.
20. El hombre puso nombre a todos los animales, a las aves del cielo y a las fieras salvajes. Pero no se encontró a ninguno que fuera a su altura y lo ayudara.
21. Entonces Yavé hizo caer en un profundo sueño al hombre y éste se durmió. Le sacó una de sus costillas y rellenó el hueco con carne.
22. De la costilla que Yavé había sacado al hombre, formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces el hombre exclamó:
23. «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona porque del varón ha sido tomada.»
24. Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola carne.
25. Los dos estaban desnudos, hombre y mujer, pero no sentían vergüenza.
Génesis 4
1. El Adán se unió a Eva, su mujer, la cual quedó embarazada y dio a luz a Caín. En esta oportunidad dijo: «Gracias a Yavé me conseguí un hijo.»
2. Después dio a luz a Abel, el hermano de Caïn. Abel fue pastor de ovejas, mientras que Caín labraba la tierra.
3. Pasado algún tiempo, Caín presentó a Yavé una ofrenda de los frutos de la tierra.
4. También Abel le hizo una ofrenda, sacrificando los primeros nacidos de sus rebaños y quemando su grasa.
5. A Yavé le agradó Abel y su ofrenda, mientras que le desagradó Caín y la suya. Ante esto Caín se enojó mucho y su rostro se descompuso.
6. Yavé le dijo: «¿Por qué andas enojado y con la cabeza baja? Si obras bien, podrás levantar tu vista.
7. Pero tú no obras bien y el pecado está agazapado a las puertas de tu casa. El te acecha como fiera, pero tú debes dominarlo.»
8. Caín dijo después a su hermano Abel: «Vamos al campo.» Y como estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató.
9. Yavé preguntó a Caín: «¿Dónde está tu hermano?» Respondió: «No lo sé. ¿Soy acaso el guardián de mi hermano?»
10. Entonces Yavé le dijo: «¿Qué has hecho? Clama la sangre de tu hermano y su grito me llega desde la tierra.
11. En adelante serás maldito, y vivirás lejos de este suelo fértil que se ha abierto para recibir la sangre de tu hermano, que tu mano ha derramado.
12. Cuando cultives la tierra, no te dará frutos; andarás errante y fugitivo sobre la tierra.»
13. Caín dijo a Yavé: «Mi castigo es más grande de lo que puedo soportar.
14. Tú me arrojas hoy de esta tierra, y me dejas privado de tu presencia. Si he de ser un errante y de andar vagando sobre la tierra, cualquiera que me encuentre me matará.»
15. Yavé le dijo: «No será así: me vengaré siete veces de quien mate a Caín.» Y Yavé puso una marca a Caín para que no lo matara el que lo encontrara.
16. Caín se fue de la presencia de Yavé y habitó en el país de Nod, al oriente del Edén.
17. Caín tuvo relaciones con su mujer, la cual dio a luz un hijo, al que llamó Henoc. Construyó una ciudad y la llamó Henoc, con el mismo nombre de su hijo.
18. Con el tiempo Henoc tuvo un hijo, que llamó Irad. Irad fue padre de Mavael, Mavael padre de Matusael y éste de Lamec.
19. Lamec tuvo dos mujeres: Ada y Sella.
20. Ada dio a luz a Jabel, que fue el padre de los que habitan en cabañas y cuidan rebaños.
21. Tuvo un hermano llamado Jubal, que fue el padre de los que tocan la cítara y la flauta.
22. Sella, por su parte, dio a luz a Tubal-Caín; ése es el que forja toda clase de herramientas en cobre y hierro. La hermana de Tubal-Caín se llamaba Nohema.
23. Dijo Lamec a sus mujeres: «Escúchenme ustedes, Ada y Sella; oigan mis palabras, mujeres de Lamec: yo he matado a un hombre por herirme y a un muchacho porque me golpeó.
24. Si Caín ha de ser vengado siete veces, Lamec ha de serlo setenta y siete veces.»
25. Adán tuvo de nuevo relaciones con su mujer, que dio a luz otro hijo, a quien llamó Set, pues dijo: «Dios me ha concedido otro hijo en lugar de Abel que fue matado por Caín.»
26. A Set también le nació un hijo, y le puso el nombre de Enós; él fue el primero que invocó el nombre de Yavé.
Génesis 5
1. Esta es la descendencia de Adán. El día que Dios creó a Adán, lo creó a semejanza de Dios.
2. Macho y hembra los creó, y luego los bendijo. El día que los creó les puso el nombre de Adán...
3. Tenía Adán ciento treinta años de edad, cuando tuvo un hijo a su imagen y semejanza, a quien llamó Set.
4. Después que nació Set, Adán vivió aún ochocientos años y tuvo otros hijos e hijas.
5. Adán al morir tenía novecientos treinta años.
6. Set tenía ciento cinco años cuando fue padre de Enós.
7. Después que nació Enós, Set vivió aún ochocientos siete años y tuvo otros hijos e hijas.
8. Set al morir tenía novecientos doce años.
9. Tenía Enós noventa años cuando fue padre de Cainán.
10. Después que nació Cainán vivió ochocientos años y tuvo otros hijos e hijas.
11. Enós al morir tenía novecientos cinco años,.
12. A los setenta años de edad, Cainán fue padre de Malael, y después de que nació Malael,
13. vivió Cainán ochocientos cuarenta años y tuvo más hijos e hijas.
14. Cainán al morir tenía novecientos diez años.
15. Malael fue padre de Jared a la edad de setenta y cinco años.
16. Vivió aún ochocientos treinta años después del nacimiento de Jared, y tuvo otros hijos e hijas.
17. Malael al morir tenía ochocientos noventa y cinco años.
18. Tenía Jared ciento sesenta y dos años cuando fue padre de Henoc.
19. Y vivió Jared después del nacimiento de Henoc ochocientos años y tuvo más hijos e hijas.
20. Jared al morir tenía novecientos sesenta y dos años.
21. Tenía Enoc sesenta y cinco años de edad cuando fue padre de Matusalén.
22. Enoc anduvo con Dios y vivió después del nacimiento de Matusalén trescientos años y tuvo más hijos e hijas.
23. En total Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años.
24. Enoc anduvo con Dios hasta que Dios se lo llevó: sencillamente desapareció.
25. Matusalén tenía ciento ochenta y dos años cuando fue padre de Lamec.
26. Y después que nació Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años y fue padre de otros hijos e hijas.
27. Matusalén al morir tenía novecientos sesenta y nueve años.
28. A la edad de ciento ochenta y dos años, Lamec fue padre de un hijo,
29. y le puso por nombre Noé, pues pensó: «Este nos servirá de consuelo en medio de nuestro trabajo y del cansancio de nuestras manos, debido a la tierra que maldijo Yavé.»
30. Vivió Lamec, después que le nació Noé, quinientos noventa y cinco años, y fue padre de más hijos e hijas. Lamec al morir tenía setecientos setenta y siete años.
Génesis 6
1. Cuando los hombres empezaron a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas,
2. los hijos de Dios se dieron cuenta de que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposas aquellas que les gustaron.
3. Entonces dijo Yavé: «No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Que su vida no pase los ciento veinte años.»
4. En ese entonces había gigantes sobre la tierra, y también los hubo después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas. Estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos. El diluvio
5. Yavé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían siempre al mal.
6. Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre, y se afligió su corazón.
7. Dijo: «Borraré de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo haré con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado.»
8. Noé, sin embargo, se había ganado el cariño de Yavé.
9. Esta es la historia de Noé. Noé fue en sus tiempo un hombre justo y que se portó bien en todo; Noé caminaba con Dios.
10. Noé tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
11. El mundo se corrompió a los ojos de Dios y se llenó de violencia.
12. Miró Dios a la tierra, y vio que estaba corrompida, pues todos los mortales en la tierra seguían los caminos del mal.
13. Y dijo Dios a Noé: «He decidido acabar con todos los seres vivos, pues la tierra está llena de violencia por culpa de ellos, y los voy a suprimir de la tierra.
14. En cuanto a ti, construye un arca de madera de ciprés; en el arca dispondrás celditas, y la recubrirás con brea por dentro y por fuera.
15. La construirás de la siguiente manera: tendrá ciento cincuenta metros de largo, veinticinco metros de ancho y quince metros de alto.
16. Le pondrás un techo, dejando medio metro entre la parte superior de los costados y el techo. Pondrás la puerta del arca en un costado y harás un primer piso, un segundo y un tercero.
17. Por mi parte voy a mandar el diluvio, o sea, las aguas sobre la tierra, para acabar con todo ser que tiene aliento y vida bajo el cielo; todo cuanto existe en la tierra perecerá.
18. Pero contigo voy a firmar mi pacto, y entrarás en el arca tú y tu esposa, tus hijos y las esposas de tus hijos contigo.
19. Meterás en el arca una pareja de todo ser viviente, o sea de todos los animales para que puedan sobrevivir contigo; tomarás macho y hembra.
20. De cada especie de pájaros, de animales, de cada especie de los que se arrastran por el suelo, entrarán contigo dos para que puedan salvar su vida.
21. Procúrate también toda clase de alimentos y almacénalos, pues te servirán de comida a ti y a ellos.»
22. Y Noé hizo todo lo que lo que Dios le había mandado.
Génesis 7
1. Yavé dijo a Noé: «Entra en el Arca, tú y tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en esta generación.
2. De todos los animales puros, tomarás contigo siete parejas de cada especie, cada macho con su hembra. De los animales impuros, tomarás un macho con su hembra.
3. Del mismo modo, de las aves del cielo tomarás siete parejas, cada macho con su hembra, con el fin de que se conserven las especies sobre la tierra.
4. Porque dentro de siete días, haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré a todos los seres que creé.»
5. Noé hizo todo lo que Yavé le había ordenado.
6. Noé tenía seiscientos años de edad cuando se produjo el diluvio que inundó la tierra.
7. Noé, pues, entró en el arca junto con su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos, para salvarse de las aguas del diluvio.
8. Animales puros e impuros, aves del cielo y reptiles de la tierra, entraron con Noé en el Arca.
9. Entraron de dos en dos, macho y hembra, como Dios lo había ordenado.
10. Y luego, a los siete días, comenzaron a caer sobre la tierra las aguas del diluvio.
11. Cuando Noé contaba seiscientos años de vida, el día diecisiete del segundo mes del año, brotaron todos los manantiales del fondo del mar, mientras se abrían las compuertas del cielo.
12. Estuvo lloviendo sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.
13. Ese mismo día Noé entró en el arca con sus hijos Cam, Sem y Jafet, su esposa y sus nueras.
14. También entraron con ellos en el arca las diversas especies de animales salvajes y de los otros animales, de los reptiles que se arrastran por el suelo y de las aves.
15. De todo ser que respira y vive entraron con Noé en el arca en fila de a dos.
16. Y los que entraban eran un macho y una hembra de cada especie, que iban llegando según la orden de Dios. Y Yavé cerró la puerta del arca detrás de Noé.
17. El diluvio cayó durante cuarenta días sobre la tierra. Crecieron, pues, las aguas y elevaron el arca muy alto sobre la tierra.
18. Las aguas subieron y crecieron enormemente sobre la tierra, y el arca flotaba sobre las aguas.
19. Subió el nivel de las aguas, y crecieron más y más sobre la tierra, y quedaron cubiertos los montes más altos que hay bajo el cielo.
20. Las aguas subieron todavía quince metros después de cubiertos los montes más altos.
21. Todo ser mortal que se mueve sobre la tierra pereció: aves, bestias, animales, todo lo que tiene vida y se mueve sobre la tierra - y toda la humanidad.
22. Todo ser vivo que existía sobre la tierra murió.
23. Así perecieron todos los vivientes que había sobre la tierra, desde el hombre hasta los animales, los reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la superficie de la tierra. Sólo sobrevivieron Noé y los que estaban con él en el arca.
24. Las aguas inundaron la tierra durante ciento cincuenta días.
Génesis 8
1. Y Dios se acordó de Noé y de todas las fieras salvajes y de los otros animales que estaban con él en el arca. Dios hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas descendieron.
2. Entonces se cerraron los manantiales que brotaban del abismo, como también las compuertas del cielo, y la lluvia cesó de caer sobre la tierra.
3. Las aguas iban bajando sobre la tierra, con flujo y reflujo; empezaron a descender después de los ciento cincuenta días.
4. El día diecisiete del séptimo mes, el arca descansó sobre los montes de Ararat.
5. Y las aguas siguieron bajando hasta el mes décimo, hasta que el día primero de ese mes aparecieron las cumbres de los montes.
6. Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en el arca
7. y soltó al cuervo, el cual revoloteaba sobre las aguas, yendo y viniendo, hasta que se evaporaron las aguas de la tierra.
8. Entonces Noé soltó a la paloma, para ver si las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra.
9. Pero la paloma no encontró dónde posarse, y volvió al arca, pues todavía las aguas cubrían toda la superficie de la tierra. Noé extendió su brazo, tomó a la paloma y la introdujo en el arca.
10. Esperó siete días más y de nuevo soltó a la paloma fuera del arca.
11. La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra.
12. Todavía esperó otros siete días más y soltó a la paloma, que ya no regresó más al arca.
13. El año seiscientos uno de la vida de Noé, en el primer día del primer mes, las aguas desaparecieron de la tierra. Noé quitó la cubierta del arca y miró fuera, y vio que la superficie de la tierra estaba seca.
14. El día ventisiete del segundo mes, la tierra estaba ya seca.
15. Entonces Dios habló de esta manera a Noé:
16. «Sal del arca, tú y tu esposa, tus hijos y tus nueras.
17. Saca también contigo a todos los seres vivientes que tienes dentro de todas las especies: aves, animales, bestias y reptiles que se arrastran por el suelo. Que pululen, llenen la tierra y se multipliquen.»
18. Salió, pues, Noé y con él sus hijos, su esposa y sus nueras.
19. Todos los animales salvajes y domésticos, todas las aves y todos los reptiles que se arrastran sobre la tierra, salieron por familias del arca.
20. Noé construyó un altar a Yavé, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, los ofreció en sacrificio sobre el altar.
21. Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: «Nunca más maldeciré la tierra por causa del hombre, pues veo que sus pensamientos están inclinados al mal ya desde la infancia. Nunca más volveré a castigar a todo ser viviente como acabo de hacerlo.
22. Mientras dure la tierra, habrá siembra y cosecha, pues nunca cesarán ni el frío ni el calor, ni el verano ni el invierno ni los días ni las noches.»
Génesis 9
1. Bendijo Dios a Noé y a sus hijos y les dijo: «Crezcan, multiplíquense y pueblen la tierra.
2. Teman y tiemblen ante ustedes todos los animales de la tierra y todas las aves del cielo. Pongo a su disposición cuanto se mueve sobre la tierra y todos los peces del mar.
3. Todo lo que tiene movimiento y vida les servirá de alimento; se lo entrego lo mismo que hice con las legumbres y las hierbas.
4. Lo único que no deben comer es la carne con su alma, es decir, con su sangre.
5. Pero también reclamaré la sangre de ustedes como si fuera su alma. Pediré cuenta de ella a cualquier animal. Y también el hombre deberá responder de la sangre de cualquier hombre, hermano suyo.
6. Quien derrame sangre del hombre, su sangre será también derramada por el hombre, porque Dios creó al hombre a imagen suya.
7. En cuanto a ustedes, tengan hijos y multiplíquense, dispérsense sobre la tierra y domínenla.»
8. Dios dijo a Noé y a sus hijos:
9. «Miren, voy a hacer una alianza con ustedes y con sus descendientes después de ustedes;
10. y también con todos los seres vivientes que están con ustedes: aves, animales domésticos, y fieras salvajes, en una palabra, con todas las bestias de la tierra que han salido del arca.
11. El compromiso que contraigo con ustedes es que, en adelante, ningún ser viviente morirá por las aguas de un diluvio, ni habrá nunca más diluvio que destruya la tierra.»
12. Y Dios dijo: «Esta es la señal de la alianza que establezco entre ustedes y yo, y con todo animal viviente que esté con ustedes, por todas las generaciones que han de venir:
13. Pongo mi arco en las nubes para que sea una señal de mi alianza con toda la tierra.
14. Cuando yo cubra de nubes la tierra y aparezca el arco en las nubes,
15. me acordaré de mi alianza con ustedes y con toda criatura que tiene vida, y nunca más habrá aguas diluviales para acabar con toda carne.
16. Pues el arco estará en las nubes; yo al verlo me acordaré de la alianza perpetua entre Dios y todo ser terrestre, con todo ser animado que vive en una carne.»
17. Y dijo Dios a Noé: «Esta es la señal de la alianza que yo he establecido entre mí y todo ser terrestre.»Los hijos de Noé
18. Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre de Canaán.
19. Esos tres son los hijos de Noé, y de éstos se pobló toda la tierra.
20. Noé, que era labrador, comenzó a trabajar la tierra y plantó una viña.
21. Bebió el vino, se embriagó y quedó tendido sin ropas en medio de su tienda.
22. Cam, padre de Canaán, vio que su padre estaba desnudo y fue a decírselo a sus dos hermanos que estaban fuera.
23. Pero Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron al hombro, y caminando de espaldas, entraron a tapar a su padre. Como habían entrado de espaldas, mirando hacia afuera, no vieron a su padre desnudo.
24. Cuando despertó Noé de su embriaguez, supo lo que había hecho con él su hijo menor, y dijo:
25. «¡Maldito sea Canaán! ¡Será esclavo de los esclavos de sus hermanos!
26. ¡Bendito sea Yavé, Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo!
27. Que Dios agrande a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán esclavo de ellos.»
27. Noé vivió aún trescientos cincuenta años después del diluvio. Al morir Noé tenía novecientos cincuenta años.
Génesis 10
1. Estos son los descendientes de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, y éstos son los hijos que les nacieron después del diluvio:
2. Hijos de Jafet: Gómer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mesec y Tirás.
3. Hijos de Gomer: Ascenez, Rifat y Togarma.
4. Hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quittim y Dodanim.
5. Estos se dispersaron y poblaron las islas de las naciones y sus diversas regiones, cada cual según su propia lengua, familia y nación.
6. Hijos de Cam: Cus, Misraim, Put y Canaán.
7. Hijos de Cus: Sebá, Hevila, Sabata, Regmá y Sabteca. Hijos de Raamá: Sabá y Dadán.
8. Cus es el padre de Nimrod, quien fue el primero en ejercer el poder sobre la tierra.
9. Fue un valiente cazador a los ojos de Yavé y por eso se dice: «Valiente cazador como Nimrod ante Yavé.»
10. El comienzo de su reino fue Babilonia, y Arac, Acad y Calne, ciudades todas del país de Sinear.
11. De este país salió para Asur, donde edificó Nínive, Rejobot-Ir, Calaj
12. y Rese, entre Nínive y Calaj (ésta es la Gran ciudad).
13. Misraim fue padre de los luditas, anamitas, lehabitas, naftujitas,
14. y también de los que habitan Patros, Kasluj y Caftor, de donde procedieron los filisteos.
15. Canaán tuvo hijos: Sidón su primogénito, el Heteos,
16. el Jebuseo, el Amorreo, el Gergeseo,
17. el Heveo, el Araceo, el Sineo,
18. el Aradio, el Samareo y el Amateo. Luego se dispersaron las familias de los cananeos,
19. cuyos límites iban desde Sidón, en dirección de Guerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adman y Seboyim, hasta Lesa.
20. Estos son los hijos de Cam,según sus familias y lenguas, por sus territorios y naciones respectivas.
21. También le nacieron hijos a Sem, que es el antepasado de todos los hijos de Eber, y hermano mayor de Jafet.
22. Los hijos de Sem son: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
23. Y los hijos de Aram: Us, Jul, Guéter y Más.
24. Arfadax fue padre de Selaj y éste de Eber.
25. Eber fue padre de dos hijos: uno se llamó Peleg, porque en su tiempo fue dividida la tierra, y su hermano se llamó Joctán.
26. Joctán fue padre de Elmodad, Salef, Asarmot, Jaré,
27. Aduram, Uzal, Decla,
28. Obal, Abimael, Saba,
29. Ofir, Hevila y Jobab. Todos estos son hijos de Joctán.
30. Estos ocuparon la región comprendida entre Mesa, en dirección a Sefar, y la montaña que está al oriente.
31. Estos son los hijos de Sem, según sus familias, lenguas, y según sus países y naciones.
32. Estas son las familias de los hijos de Noé según sus genealogías y naciones. A partir de éstos se esparcieron las naciones por la tierra después del diluvio.
Génesis 11
1. Todo el mundo tenía un mismo idioma y usaba las mismas expresiones.
2. Pero al emigrar los hombres desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Sinear, y se establecieron allí.
3. Entonces se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y cocerlos al fuego.» El ladrillo reemplazó la piedra y el alquitrán les sirvió de mezcla.
4. Después dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. Así nos haremos famosos, y no nos dispersaremos por todo el mundo.»
5. Yavé bajó para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantan- do,
6. y dijo Yavé: «Veo que todos forman un solo pueblo y tienen una misma lengua. Si esto va adelante, nada les impedirá desde ahora que consigan todo lo que se propongan.
7. Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros.»
8. Así Yavé los dispersó sobre la superficie de la tierra, y dejaron de construir la ciudad.
9. Por eso se la llamó Babel, porque allí Yavé confundió el lenguaje de todos los habitantes de la tierra, y desde allí los dispersó Yavé por toda la tierra.
10. Estos son los descendientes de Sem: A los cien años años de edad, Sem fue padre de Arfaxad, dos años después del diluvio.
11. Después del nacimiento de Arfaxad vivió todavía cuatrocientos años, y tuvo más hijos e hijas.
12. Arfaxad fue padre de Shela cuando contaba con treinta y cinco años,
13. y después de su nacimiento de Shela, vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos e hijas.
14. Shela fue padre de Eber al cumplir los treinta años.
15. Después del nacimiento de éste, Shela vivió aún cuatrocientos tres años y tuvo más hijos e hijas.
16. Cuando Eber tenía treinta y cuatro años fue padre de Peleg.
17. Después del nacimiento de Peleg, Eber vivió cuatrocientos treinta años y tuvo más hijos e hijas.
18. Peleg fue padre de Reu a los treinta años,
19. y después del nacimiento de Reu, Peleg vivió doscientos nueve años, y tuvo más hijos e hijas.
20. Cuando Reu contaba treinta y dos años, fue padre de Serug.
21. Y después del nacimiento de éste, Reu vivió doscientos siete años y tuvo más hijos e hijas.
22. Cuando Serug cumplió treinta años fue padre de Najor.
23. Después del nacimiento de Najor, Serug vivió doscientos años y tuvo otros hijos e hijas.
24. Cuando Najor tenía veintinueve años, fue padre de Terá.
25. Después del nacimiento de Terá, Najor vivió ciento diecinueve años y tuvo más hijos e hijas.
26. Terá a los setenta años fue padre de Abram, de Najor y de Harán.
27. Esta es la descendencia de Terá: Terá fue padre de Abram, de Najor y de Harán.
28. Harán fue padre de Lot. Harán murió en Ur de Caldea, su tierra natal, antes que su padre Terá.
29. Abram y Najor se casaron. La esposa de Abram se llamaba Saray, y la de Najor Milcá, hija de Harán, que era padre de Milcá y de Jisca.
30. Saray era estéril y no tenía hijos.
31. Terá tomó consigo a su hijo Abram, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a su nuera Saray, esposa de Abram, y los sacó de Ur de Caldea para llevarlos al país de Canaán. Pero al llegar a Jarán se establecieron allí.
32. Terá vivió doscientos cinco años, y murió en Jarán.
Génesis 12
1. Yavé dijo a Abram: 'Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostraré.
2. Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición.
3. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti serán bendecidas todas las razas de la tierra.
4. Partió Abram, tal como se lo había dicho Yavé, y Lot se fue también con él. Abram tenía setenta y cinco años de edad cuando salió de Jarán.
5. Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra de Canaán.
6. Entraron en Canaán, y Abram atravesó el país hasta llegar al lugar sagrado de Siquem, al árbol de Moré. En aquel tiempo los cananeos ocupaban el país.
7. Yavé se apareció a Abram y le dijo: 'Le daré esta tierra a tu descendencia. A consecuencia de esto, Abram edificó un altar a Yavé que se le había aparecido.
8. Desde allí pasó a la montaña, al oriente de Betel, y plantó su tienda de campaña, teniendo Betel al oeste y Aí al oriente. También aquí edificó un altar a Yavé e invocó su Nombre.
9. Luego Abram avanzó por etapas hacia el país de Negueb.
10. En el país hubo hambre, y Abram bajó a Egipto a pasar allí un tiempo, pues el hambre abrumaba el país.
11. Estando ya para entrar en Egipto, dijo a Saray, su esposa: 'Estoy pensando que eres una mujer hermosa.
12. Los egipcios al verte dirán: 'Es su mujer', y me matarán para llevarte.
13. Di, pues, que eres mi hermana; esto será mucho mejor para mí, y me respetarán en consideración a ti.
14. Efectivamente, cuando Abram entró en Egipto, los egipcios notaron que la mujer era muy hermosa.
15. Después que la vieron los oficiales de Faraón, le hablaron a éste muy bien de ella; por eso Saray fue conducida al palacio de Faraón,
16. y en atención a ella, Faraón trató bien a Abram, quien recibió ovejas, vacas, burros, siervos y camellos.
17. Pero Yavé afligió con grandes plagas a Faraón y su gente a causa de Saray.
18. Entonces Faraón llamó a Abram y le dijo: '¡Mira lo que me has hecho! ¿Por qué no me dijiste que era tu esposa?'
19. Y yo la hice mi mujer porque me dijiste que era tu hermana. ¡Ahí tienes a tu esposa! ¡Tómala y márchate!'
20. Y Faraón ordenó a sus hombres que lo devolvieran a la frontera con su mujer y todo lo suyo.
Génesis 13
1 Abram, pues, salió de Egipto con su mujer y todo lo suyo, subiendo al Negueb; también Lot estaba con él.
2 Abram era muy rico, pues tenía animales, plata y oro.
3 Viajando por etapas, caminó desde el Negueb hasta Betel, llegando al lugar donde anteriormente había levantado su tienda, entre Betel y Aí.
4 En aquel sitio había invocado el Nombre de Yavé y construido un altar.
5 También Lot, que iba con Abram, tenía rebaños, vacas y tiendas.
6 La tierra ya no les permitía vivir en un mismo lugar, pues sus rebaños eran demasiado grandes como para que estuvieran juntos.
7 Hubo una pelea entre los pastores del rebaño de Abram y los de Lot. (Los cananeos y los ferezeos habitaban en el país en aquel tiempo).
8 Así pues, Abram le dijo a Lot: 'Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, ya que somos hermanos.
9 ¿No tienes todo el país ante ti? Pues bien, separémonos. Si tú te vas por la izquierda, yo me iré por la derecha. Y si tú te vas por la derecha, yo tomaré la izquierda.
10 Lot miró y vio toda la llanura del Jordán, que era toda ella de regadío. Pues antes de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el país de Egipto viniendo de Soar.
11 Lot eligió para sí todo el valle del Jordán, y se trasladó al oriente. Así se separaron el uno del otro.
12 Abram se estableció en Canaán, y Lot en las ciudades del valle, llevando sus tiendas desde allí hasta Sodoma.
13 Los habitantes de Sodoma eran malos y pecadores ante Yavé.
14 Yavé dijo a Abram, después que Lot se separó de él: 'Levanta tus ojos y mira desde el lugar en que estás hacia el norte, el sur, el oriente y el poniente.
15 Pues bien, toda la tierra que ves, te la voy a dar a ti y a tu descendencia para siempre.
16 Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra, de tal manera, que si se pudiera contar el polvo de la tierra, también se podría contar tu descendencia.
17 Levántate, recorre el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar a ti.
18 Abram entonces levantó sus tiendas y fue a establecerse junto a los árboles de Mambré, en Hebrón. Allí edificó un altar a Yavé
Génesis 14
1 Y sucedió por aquel tiempo que Amrafel, rey de Senaar, Arioc, rey del Ponto, Codorlamor, rey de los elamitas, y Tadal, rey de los Goyim,
2 declararon la guerra a Bera, rey de Sodoma, Bersa, rey de Gomorra, Sineab, rey de Adama, Semeber, rey de Seboim, y al rey de Bela, (es decir, Soar).
3 Todos estos se reunieron en el valle de Sidim, que es ahora el Mar Salado.
4 Durante doce años habían estado bajo el dominio de Codorlamor, y el año decimotercero decidieron rebelarse.
5 El año decimocuarto vino Codorlamor con los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarotcarnaim, a los zuzíes en Ham, a los emeos en Save-Cariataim
6 y a los horitas en los cerros de Seir, hasta los Campos de Parán, que están cerca del desierto.
7 Luego se volvieron y llegaron hasta la fuente de Misfat, o sea Cadés, y arrasaron todo el país de los amalecitas y de los amorreos que vivían en Asasontamar.
8 Salieron entonces los reyes de Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y también el rey de Bala (o Soar), y se dispusieron en orden de batalla en el valle de Sidim,
9 contra Codorlamor, rey de los elamitas, Tadal, rey de Goyim, Amrafel, rey de Senaar, y Arioc, rey del Ponto. Eran, pues, cuatro reyes contra cinco.
10 El valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto, y los reyes de Sodoma y Gomorra, mientras huían, unos cayeron en los pozos y los demás huyeron a los montes.
11 Los vencedores se adueñaron de las riquezas y las reservas de alimentos de Sodoma y Gomorra y se marcharon.
12 Se llevaron también con ellos a Lot, hijo del hermano de Abram, con todo lo que tenía, pues vivía en Sodoma.
13 Uno de los que escaparon vino a avisar a Abram el hebreo, que vivía en el valle de Mambré el amorreo, hermano de Escol y de Aner, que eran aliados de Abram.
14 En cuanto oyó Abram que los cuatro jefes habían llevado prisionero a su hermano Lot, escogió trescientos dieciocho de sus hombres que se habían criado en su casa y los persiguió hasta la ciudad de Dan.
15 Con sus hombres cayó de noche sobre ellos, los derrotó y persiguió hasta Jobá, al norte de Damasco.
16 Recuperó el botín, y también a su sobrino Lot con sus pertenencias, a las mujeres y al resto de la gente.
17 Cuando Abram venía de vuelta, después de derrotar a Codorlamor y sus aliados, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Save (es decir, el valle del Rey).
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem, trajo pan y vino, pues era sacerdote del 'Dios Altísimo'.
19 Melquisedec bendijo a Abram, diciendo: 'Abram, bendito seas del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra.
20 Y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus manos. Y Abram le dio la décima parte de todo lo que llevaba.
21 Luego el rey de Sodoma dijo a Abram: 'Devuélveme las personas que has liberado, y quédate con sus pertenencias.
22 Abram le respondió: 'Levanto mi mano hacia Yavé, creador del cielo y de la tierra, el Dios Altísimo,
23 para jurar que no tomaré una hebra de hilo, ni el cordón de un zapato, ni cosa alguna que te pertenezca. Así tú no podrás decir: 'Abram se hizo rico a costa mía.
24 No quiero nada para mí, sino tan sólo lo que han comido mis hombres. En cuanto a mis aliados Aner, Escol y Mambré, que ellos mismos tomen su parte
Génesis 15
1 Después de estos sucesos, Yavé dirigió su palabra a Abram en una visión, y le dijo: 'No temas, Abram, yo soy tu protector. Tu recompensa será muy grande.
2 Abram respondió: 'Señor Yavé, ¿qué me quieres dar? Soy un hombre sin hijos, y todo lo que poseo pasará a Eliezer de Damasco.
3 Ya que no me diste descendencia, tendré por heredero a uno de mis sirvientes.
4 Entonces le llegó una palabra de Yavé: 'Tu heredero no será Eliezer, sino un hijo tuyo, nacido de tu propia carne y sangre.
5 Yavé lo sacó afuera y le dijo: 'Mira al cielo y cuenta las estrellas, si puedes. Así será tu descendencia.
6 Y creyó Abram a Yavé, el que lo tuvo en adelante por un hombre justo.
7 Yavé le dijo: 'Yo soy Yavé, que te sacó de Ur de los Caldeos, para entregarte esta tierra en propiedad.
8 Abram le preguntó: 'Señor, ¿en qué conoceré yo que será mía?'
9 Le contestó: 'Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de tres años, y también una paloma y un pichón.
10 Abram trajo todos estos animales, los partió por mitad, y puso una mitad frente a la otra; las aves no las partió.
11 Las aves rapaces se lanzaban sobre la carne, pero Abram las ahuyentaba.
12 Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abram cayó en un profundo sueño y se apoderó de él un terror y una gran oscuridad.
13 Entonces Yavé le dijo: 'Debes saber desde ahora que tus descendientes serán forasteros en una tierra que no es suya. Los esclavizarán y los explotarán durante cuatrocientos años.
14 Pero yo vendré a juzgar a la nación que los ha oprimido, y después saldrán cargados de riquezas.
15 En cuanto a ti, irás a reunirte con tus padres en paz, y serás sepultado después de una ancianidad dichosa.
16 Tus descendientes de la cuarta generación volverán a esta tierra que no te puedo entregar ahora, pues la maldad de los amorreos todavía no ha merecido que yo se la quite.
17 Cuando el sol ya se había puesto y estaba todo oscuro, algo como un calentador humeante y una antorcha encendida pasaron por medio de aquellos animales partidos.
18 Aquel día Yavé pactó una alianza con Abram diciendo: 'A tu descendencia daré esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran río Eufrates.
19 El país de los quenitas, de los ceniceos, y de los cadmoneos,
20 de los hititas, de los fereceos y los refaítas,
21 de los amorreos, de los cananeos, de los jergeseos y los jebuseos.
Génesis 16
1 Saray, esposa de Abram, no le había dado hijos, pero tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar.
2 Y dijo Saray a Abram: 'Ya que Yavé me ha hecho estéril, toma a mi esclava y únete a ella, a ver si yo tendré algún hijo por medio de ella. Abram hizo caso a las palabras de su esposa.
3 Abram llevaba diez años viviendo en Canaán, cuando su esposa Saray tomó a su esclava Agar y se la dio a su esposo Abram por mujer.
4 Abram, pues, se unió a Agar, y quedó embarazada. Al notarse Agar en ese estado, comenzó a despreciar a su señora,
5 quien dijo a Abram: 'Que esta ofensa recaiga sobre ti. Yo te entregué a mi esclava por mujer, y cuando se ve embarazada, ya no cuento nada para ella. Juzgue Yavé entre tú y yo.
6 Abram le contestó: 'Ahí tienes a tu esclava, haz con ella como mejor te parezca. Y como Saray la maltratara, ella huyó.
7 La encontró el Angel de Yavé junto a una fuente de agua en el desierto (la fuente que hay en el camino de Sur),
8 y le dijo: 'Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?'
9 Ella contestó: 'Estoy huyendo de Saray, mi señora. Le replicó el Angel del Señor: 'Regresa donde tu señora y ponte a sus órdenes con humildad.
10 El Angel de Yavé añadió: 'Multiplicaré de tal manera tu descendencia, que no se podrá contar'.
11 Y el Angel le dijo: 'Mira que estás embarazada y darás a luz a un hijo, al que pondrás por nombre Ismael, porque Yavé ha considerado tu miseria.
12 El será un hombre feroz, que se levantará contra todos y todos se levantarán contra él, y plantará su tienda desafiante frente a la de sus hermanos.
13 Agar invocó a Yavé que le hablaba, dándole este nombre: 'Tú eres El-Roí. Porque pensó: 'No hay duda que he visto a Aquel que me ve.
14 Por eso se llamó aquel pozo 'el pozo de Lajay-Roi' y está entre Cadés y Bered.
15 Agar dio a luz un hijo, y Abram le puso el nombre de Ismael al hijo que Agar le había dado.
16 Abram tenía ochenta y seis años cuando Agar le dio su hijo Ismael.
Génesis 17
1 Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo: 'Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto.
2 Yo estableceré mi alianza entre Yo y tú, y te multiplicaré más y más.
3 Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así:
4 Esta es mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones.
5 No te llamarás más Abram, sino Abrahán, pues te tengo destinado a ser padre de una multitud de naciones.
6 Yo te haré crecer sin límites, de ti saldrán naciones y reyes, de generación en generación.
7 Pacto mi alianza contigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una alianza eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia.
8 Yo te daré a ti, y después de ti a tu posteridad, la tierra en que vives como peregrino, es decir, toda la tierra de Canaán, en posesión perpetua, y seré el Dios de los tuyos.
9 Dijo Dios a Abrahán: 'Guarda mi alianza, tú y tus descendientes después de ti, de generación en generación.
10 Esta es mi alianza contigo y con tu raza después de ti, que ustedes deberán guardar: todo varón entre ustedes será circuncidado.
11 Ustedes cortarán el prepucio y ésta será la señal de la alianza entre yo y ustedes.
12 En adelante y para siempre, todo varón entre ustedes deberá ser circuncidado a los ocho días después de su nacimiento, tanto el nacido en tu casa, como el extranjero que haya sido comprado como esclavo.
13 Sea que hayan nacido en tu casa, o hayan sido comprados como esclavos, deberán ser circuncidados. Esta alianza mía grabada en la carne de ustedes es una alianza perpetua.
14 Todo varón no circuncidado, al que no se le haya cortado el prepucio, será eliminado de su pueblo, por haber roto mi Alianza.
15 Dijo Dios a Abrahán: 'A Saray, tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino Sara. Yo la bendeciré y te daré de ella un hijo.
16 La bendeciré de tal manera, que pueblos y reyes saldrán de ella.
17 Entonces Abrahán, agachándose hasta tocar la tierra con su cara, se puso a reír, pues pensaba: '¿Acaso le va a nacer un hijo a un hombre de cien años? ¿Y puede Sara, a sus noventa años, dar a luz?'
18 Y dijo a Dios: 'Si al menos aceptaras a Ismael para servir tus designios.
19 Pero Dios le respondió: 'De ninguna manera, pues va a ser Sara, tu esposa, la que te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Estableceré mi alianza con él, y con su descendencia después de él para siempre.
20 En cuanto a Ismael, también te he escuchado. Yo lo bendeciré y le daré una descendencia muy grande y muy numerosa. Será el padre de doce príncipes y haré de él una gran nación.
21 Pero mi alianza la estableceré con Isaac, que Sara te dará a luz por este tiempo, el año que viene.
22 Así terminó Dios de hablar con Abrahán y se alejó.
23 Tomó entonces Abrahán a su hijo Ismael, a todos los nacidos en su casa y a todos los que había comprado, en una palabra, a todos los varones que había en la familia y los circuncidó ese mismo día, tal como Dios le había mandado.
24 Abrahán tenía noventa y nueve años cuando se circuncidó,
25 y su hijo Ismael tenía trece años cuando fue circuncidado.
26 En aquel mismo día fueron circuncidados Abrahán y su hijo Ismael.
27 También todos los varones de su casa, tanto los nacidos en ella como los esclavos comprados a algún extranjero, fueron igualmente circuncidados con él.
Génesis 18
1 Yavé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda, a la hora más calurosa del día.
2 Al levantar sus ojos, Abrahán vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. En cuanto los vio, corrió hacia ellos y se postró en tierra,
3 diciendo: 'Señor mío, si me haces el favor, te ruego que no pases al lado de tu servidor sin detenerte.
4 Les haré traer un poco de agua para que se laven los pies y descansen bajo estos árboles.
5 Les haré traer un poco de pan para que recuperen sus fuerzas, antes de proseguir su viaje, pues creo que para esto pasaron ustedes por mi casa. Ellos respondieron: 'Haz como has dicho.
6 Abrahán fue rápidamente a la tienda, donde estaba Sara, y le dijo: '¡De prisa, tres medidas de harina! amásala y haz unas tortas.
7 Luego él mismo corrió al potrero, tomó un ternero tierno y bueno y se lo entregó a un muchacho para que lo preparara inmediatamente.
8 Después tomó mantequilla, leche y el ternero ya cocinado y se lo presentó a ellos. El se quedó de pie a su lado, bajo el árbol, mientras comían.
9 Entonces le preguntaron: '¿Dónde está Sara, tu esposa?' El les respondió: 'Está dentro, en la tienda.
10 El otro le dijo: 'Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer, tendrá un hijo. Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, a la espalda del que hablaba.
11 Abrahán y Sara eran ancianos, bien entrados en años, y ella no tenía ya lo que le pasa ordinariamente a las mujeres.
12 Sara se rió, mientras pensaba: 'Ahora que soy anciana, ¿haré el amor con mi marido que es tan viejo?'
13 Pero Yavé dijo a Abrahán: '¿Por qué se ha reído Sara? ¿Por qué ha dicho: Cómo voy a tener un hijo ahora que soy vieja?'
14 ¿Hay acaso algo imposible para Yavé? Pues bien, volveré a visitarte dentro de un año, y para entonces Sara tendrá un hijo.
15 Sara trató de defenderse, pues tuvo miedo, y dijo: 'Yo no me he reído. Pero él contestó: 'Cierto que te has reído.
16 Los hombres se levantaron y marcharon en dirección de Sodoma, mientras Abrahán los acompañaba para indicarles el camino.
17 Y Yavé se preguntó: '¿Ocultaré a Abrahán lo que voy a hacer,
18 cuando justamente quiero que salga de él una nación grande y poderosa, y que a través de él sean bendecidas todas las naciones de la tierra?
19 Pues lo he escogido para que ordene a sus hijos y a los de su raza después de él, que guarden el camino de Yavé y vivan según la justicia y haciendo el bien, para que Yavé cumpla con Abrahán todo lo que le ha prometido.
20 Dijo entonces Yavé: 'Las quejas contra Sodoma y Gomorra son enormes, y su pecado es en verdad muy grande.
21 Voy a visitarlos, y comprobaré si han actuado según esas quejas que han llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré.
22 Los hombres partieron y se dirigieron a Sodoma, mientras Yavé se quedaba de pie delante de Abrahán.
23 Se acercó entonces Abrahán y le dijo: '¿Es cierto que vas a exterminar al justo junto con el malvado?'
24 Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿es cierto que vas a acabar con todos y no perdonar el lugar en atención a esos cincuenta justos?
25 ¡Tú no vas a hacer algo semejante, permitir que el bueno sea tratado igual que el malvado! ¿O es que el juez de toda la tierra no aceptará lo que es justo?'
26 Yavé le dijo: 'Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar en atención a ellos.
27 Abrahán volvió a hablar: 'Sé que a lo mejor es un atrevimiento hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza,
28 pero si faltan cinco justos para llegar a los cincuenta, ¿destruirás la ciudad por esos cinco que faltan?' Yavé respondió: 'No habrá destrucción si encuentro allí cuarenta y cinco hombres justos.
29 Abrahán insistió: 'Pero a lo mejor se encuentran allí sólo cuarenta justos. Yavé contestó: 'En atención a esos cuarenta, no lo haré.
30 Abrahán continuó todavía: 'No se enoje mi Señor si sigo hablando, pero tal vez no se encuentren más que treinta justos. Yavé contestó: 'No lo haré si encuentro allí treinta justos.
31 Abrahán insistió: 'Sé que es una osadía por mi parte hablar así a mi Señor; pero, ¿y si se encuentran allí solamente veinte justos?' Yavé contestó: 'No destruiré el lugar, en atención a esos veinte.
32 Abrahán dijo: 'Vaya, no se enoje mi Señor, y hablaré por última vez. Puede ser que se encuentren allí sólo diez. Yavé dijo: 'En atención a esos diez, no destruiré la ciudad.
33 Cuando Yavé terminó de hablar con Abrahán se fue, mientras Abrahán volvió a su casa.
Génesis 19
1 Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente,
2 y les dijo: 'Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino. Ellos le respondieron: 'No, pasaremos la noche en la plaza. Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida.
3 Hizo panes sin levadura y comieron.
4 No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero!
5 Llamaron a Lot y le dijeron: '¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos.
6 Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí,
7 y les dijo: 'Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad.
8 Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad.
9 Pero ellos le respondieron: '¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos. Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta.
10 Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta.
11 Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta.
12 Los dos hombres dijeron a Lot: '¿A quién más de los tuyos tienes aquí? ¿Tus yernos? Tienes que llevar de este lugar a tus hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad.
13 Vamos a destruir esta ciudad, pues son enormes las quejas en su contra que han llegado hasta Yavé, y él nos ha enviado a destruirla.
14 Salió entonces Lot y dijo a sus yernos, a los que iban a casarse con sus hijas: 'Levántense y salgan de aquí, pues Yavé va a destruir la ciudad. Pero ellos creían que Lot estaba bromeando.
15 Al amanecer los ángeles apuraron a Lot diciéndole: 'Date prisa, toma a tu esposa y a tus dos hijas y márchate, no sea que te alcance el castigo de esta ciudad.
16 Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad.
17 Una vez fuera, le dijeron: 'Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas.
18 Pero Lot replicó: '¡Oh, no, Señor mío!'
19 Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte.
20 Mira este pueblito que está más cerca y en el que podría refugiarme. Es tan pequeño, y para mí es cosa de vida o muerte, ¿no podría estar a salvo allí?'
21 El otro respondió: 'También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado.
22 Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto, aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño.)
23 El sol ya había salido cuando Lot entró en Soar.
24 Entonces Yavé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yavé,
25 y que destruyó completamente estas ciudades y toda la llanura con todos sus habitantes y la vegetación.
26 La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal.
27 Abrahán se levantó muy de madrugada y fue al lugar donde antes había estado con Yavé.
28 Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno.
29 Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe, mientras arrasaba las ciudades donde Lot había vivido.
30 Después Lot salió de Soar con sus dos hijas, pues no se sentía seguro allí, y se fue a vivir al monte, en una cueva.
31 Entonces dijo la hija mayor a la menor: 'Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo.
32 Ven y embriaguémoslo con vino y acostémonos con él. Así sobrevivirá la familia de nuestro padre.
33 Y así lo hicieron aquella misma noche, y la mayor se acostó con su padre, quien no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
34 Al día siguiente dijo la mayor a la menor: 'Ya sabes que me acosté anoche con mi padre. Hagámosle beber vino otra vez esta noche y te acuestas tú también con él, para que la raza de nuestro padre no desaparezca.
35 Le hicieron beber y lo embriagaron de nuevo aquella noche, y la hija menor se acostó con él. El padre no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
36 Y así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
37 La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moab: éste fue el padre de los moabitas, que todavía existen hoy.
38 La menor también dio a luz un hijo y lo llamó Ben-Ammí, y es el padre de los actuales amonitas.
Génesis 20
1 Abrahán se trasladó de allí al territorio del Negueb y se instaló entre Cadés y Sur; después fue a vivir un tiempo a Guerar.
2 Abrahán decía de su esposa Sara: 'Es mi hermana. Oyendo esto, el rey de Guerar, llamado Abimelec, mandó a buscarla para él.
3 Pero en la noche Dios habló a Abimelec en sueños y le dijo: 'Date por muerto a causa de esa mujer que has tomado, porque es casada.
4 Abimelec no la había tocado aún y dijo: 'Pero, Señor mío, ¿vas a dar muerte a un pagano que es inocente?'
5 El me dijo que era su hermana, y ella también me dijo: 'Es mi hermano'. Yo he actuado con corazón sencillo y con manos limpias.
6 Dios le dijo: 'Yo sé que lo hiciste con corazón sencillo y por eso te he librado de pecar contra mí, y no he permitido que la tocases.
7 Ahora devuelve su mujer a ese hombre, porque es un profeta. El rogará por ti y vivirás. Pero si no se la devuelves, debes saber que morirás sin remedio, tú y todos los tuyos.
8 Abimelec se levantó muy de mañana, y llamando a todos sus oficiales, les contó privadamente todo esto. Ellos, al oírlo, quedaron muy asustados.
9 Llamó entonces Abimelec a Abrahán y le dijo: '¡En qué lío nos metiste! ¿En qué te he ofendido, para que traigas sobre mí y mi país un pecado tan grande? Te has portado como no debe hacerse.
10 Y Abimelec le preguntó: '¿Por qué has hecho eso?'
11 Respondió Abrahán: 'Pensé que si no había temor de Dios en este lugar, podrían matarme por causa de mi esposa.
12 Pero es verdad que es mi hermana, pues es hija de mi padre, aunque no de mi madre, y ha pasado a ser mi esposa.
13 Desde que los dioses me han hecho caminar de un lado para otro, lejos de mi patria, le dije: 'Tú me harás el favor de decir, en cualquier lugar donde lleguemos, que soy tu hermano.
14 Abimelec mandó traer ovejas y bueyes, esclavos y esclavas y se los dio a Abrahán, al mismo tiempo que le devolvía su esposa Sara.
15 Después Abimelec agregó: 'Ahí tienes a mi tierra, puedes vivir donde quieras.
16 Y a Sara le dijo: 'Le he dado a tu hermano mil monedas de plata, que serán para ti como un velo que tiendas ante los ojos de todos los que están contigo, y así nadie pensará mal de ti.
17 Entonces Abrahán oró por Abimelec, y Dios curó a Abimelec, a su esposa y a sus esclavos, a fin de que pudieran tener hijos.
18 Porque Dios había vuelto estériles a todas las mujeres en la casa de Abimelec, a causa de Sara, esposa de Abrahán.
Génesis 21
1 Yavé visitó a Sara tal como lo había dicho; Yavé hizo con Sara aquello mismo que había prometido.
2 Sara quedó embarazada, dio a luz un hijo de Abrahán siendo ya anciana, y en la misma fecha que Dios había señalado.
3 Abrahán le puso por nombre Isaac al hijo que le nació, el hijo que Sara dio a luz.
4 Lo circuncidó a los ocho días, conforme a lo que Dios le había ordenado.
5 Abrahán tenía cien años de edad cuando le nació Isaac.
6 Sara dijo: 'Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren se reirán también.
7 Y añadió: '¡Quién hubiera dicho a Abrahán que yo amamantaría hijos! Y sin embargo, le he dado a luz un hijo en su vejez.
8 Creció el niño, y el día en que dejó de ser amamantado, Abrahán celebró un gran banquete.
9 Sara vio que el hijo que la egipcia Agar había dado a Abrahán, se burlaba de su hijo Isaac,
10 y dijo a Abrahán: 'Despide a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no debe compartir la herencia con mi hijo, con Isaac.
11 Esto desagradó mucho a Abrahán, por ser Ismael su hijo.
12 Pero Dios le dijo: 'No te preocupes por el muchacho ni por tu sirvienta. Haz todo lo que te pide Sara, porque de Isaac saldrá la descendencia que lleve tu nombre.
13 Pero también del hijo de la sierva yo haré una gran nación, por ser descendiente tuyo.
14 Abrahán se levantó por la mañana muy temprano, tomó pan y un recipiente de cuero lleno de agua y se los dio a Agar. Le puso su hijo sobre el hombro y la despidió. Agar se marchó y anduvo errante por el desierto de Bersebá.
15 Cuando no quedó nada de agua en el recipiente de cuero, dejó tirado al niño bajo un matorral
16 y fue a sentarse a la distancia de un tiro de arco, pues pensó: 'Al menos no veré morir a mi hijo. Como se alejara para sentarse, el niño se puso a llorar a gritos.
17 Dios oyó los gritos del niño, y el Angel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: '¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído al niño gritando de donde está.
18 Anda a buscar al niño, y llévalo bien agarrado, porque de él haré yo un gran pueblo.
19 Entonces Dios le abrió los ojos y vio un pozo de agua. Llenó el recipiente de cuero y dio de beber al niño.
20 Dios asistió al niño, que creció y vivió en el desierto, llegando a ser un experto tirador de arco.
21 Vivió en el desierto de Parán, donde su madre lo casó con una mujer egipcia.
22 Por aquel tiempo, Abimelec fue con Ficol, general de sus tropas, a hablar a Abrahán, y le dijo: 'Dios está contigo en todo cuanto emprendes.
23 Por eso júrame ahora mismo ante Dios que no me harás daño, ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis descendientes, sino que usarás conmigo y con esta tierra en la que habitas, la misma bondad que yo he usado contigo.
24 Abrahán le respondió: 'Lo juro.
25 Y de inmediato Abrahán se quejó ante Abimelec de que algunos servidores de éste se habían apoderado por la fuerza de un pozo que le pertenecía.
26 Abimelec le contestó: 'No sé quién haya hecho tal cosa, pero tú no me has dicho nada, y yo me entero de eso sólo ahora.
27 Abrahán tomó unas ovejas y vacas y se las dio a Abimelec, e hicieron los dos un pacto.
28 Abrahán puso aparte siete ovejas de su rebaño,
29 y Abimelec le preguntó: '¿Qué significan estas siete ovejas que has separado?'
30 Le respondió Abrahán: 'Acepta estas siete ovejas de mi mano, como prueba de que ese pozo lo he excavado yo.
31 Por eso aquel lugar fue llamado Bersebá (o sea, pozo del juramento), porque allí juraron ambos.
32 Después de haber hecho el pacto en Bersebá, Abimelec y Ficol, general de sus tropas, volvieron al país de los filisteos.
33 Abrahán plantó un árbol de tamarindo en Bersebá y allí invocó el nombre de Yavé, Dios Eterno.
34 Abrahán estuvo todavía mucho tiempo viviendo en el país de los filisteos.
Génesis 22
1 Tiempo después, Dios quiso probar a Abrahán y lo llamó: 'Abrahán. Respondió él: 'Aquí estoy.
2 Y Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y vete a la región de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, en un cerro que yo te indicaré.
3 Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado.
4 Al tercer día levantó los ojos y divisó desde lejos el lugar.
5 Entonces dijo a los muchachos: 'Quédense aquí con el burro. El niño y yo nos vamos allá arriba a adorar, y luego volveremos donde ustedes.
6 Abrahán tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos.
7 Entonces Isaac dijo a Abrahán: 'Padre mío. Le respondió: '¿Qué hay, hijito?' Prosiguió Isaac: 'Llevamos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?'
8 Abrahán le respondió: 'Dios mismo proveerá el cordero, hijo mío. Y continuaron juntos el camino.
9 Al llegar al lugar que Dios le había indicado, Abrahán levantó un altar y puso la leña sobre él. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña.
10 Extendió después su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo,
11 pero el Angel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: 'Abrahán, Abrahán. Contestó él: 'Aquí estoy.
12 No toques al niño, ni le hagas nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, el único que tienes.
13 Abrahán miró a su alrededor, y vio cerca de él a un carnero que tenía los cuernos enredados en un zarzal. Fue a buscarlo y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
14 Abrahán llamó a aquel lugar 'Yavé provee'. Y todavía hoy la gente dice: 'En ese monte Yavé provee.
15 Volvió a llamar el Angel de Dios a Abrahán desde el cielo,
16 y le dijo: 'Juro por mí mismo -palabra de Yavé- que, ya que has hecho esto y no me has negado a tu hijo, el único que tienes,
17 te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tus descendientes, que serán tan numerosos como las estrellas del cielo o como la arena que hay a orillas del mar. Tus descendientes se impondrán a sus enemigos.
18 Y porque has obedecido a mi voz, todos los pueblos de la tierra serán bendecidos a través de tu descendencia.
19 Abrahán regresó a donde estaban sus muchachos, y juntos emprendieron la marcha hacia Bersebá, donde Abrahán fijó su residencia.
20 Algún tiempo después, llegaron noticias a Abrahán de que también Melcá le había dado hijos a Najor, su hermano:
21 Us, el primogénito, Buz su hermano, Camuel, que fue padre de los sirios,
22 Cased, Azau, Feldas, Jedlaf y Batuel,
23 (que fue el padre de Rebeca.) Estos fueron los ocho hijos que Melcá dio a Najor, el hermano de Abrahán.
24 Najor tenía una concubina, llamada Roma, que también dio a luz a Tebaj, Gajam, Tajas y Maaca.
Génesis 23
1 Sara murió a la edad de ciento veintisiete años
2 en la ciudad de Kiriat-Arbe -o sea, Hebrón-, en el país de Canaán. Abrahán hizo duelo por ella y la lloró.
3 Dejando el lugar donde estaba el cuerpo, Abrahán dijo a los hititas:
4 Yo no soy más que un forastero en medio de ustedes. Denme una tierra en medio de ustedes, para que sea mía y pueda enterrar a mi difunta.
5 Los hititas le respondieron:
6 Escúchanos, señor: entre nosotros tú eres un príncipe de Dios. Sepulta a tu difunta en la mejor de nuestras sepulturas, pues ninguno de nosotros te negará una tumba para tu difunta.
7 Se levantó Abrahán, e inclinándose ante los hititas,
8 les dijo: 'Si están de acuerdo en que yo entierre a mi difunta, escúchenme e intercedan por mí ante Efrón, hijo de Seor,
9 para que me ceda la cueva de Macpelá, que es suya y está al borde de su finca. Que me la dé por su precio justo, y que sea en adelante propiedad mía en medio de ustedes.
10 Entonces Efrón, que estaba sentado entre los hititas presentes, le respondió de manera que todos lo oyeran:
11 No, señor mío, escúchame: yo te regalo el campo y también la cueva que hay en él. En presencia de los hijos de mi pueblo te la doy. Sepulta allí a tu difunta.
12 Abrahán se inclinó de nuevo profundamente ante los hititas, y se dirigió a Efrón, de modo que los propietarios presentes lo oyeran, y le dijo:
13 A ver si nos entendemos: yo te pago el precio de la finca. Acéptamelo y enterraré en ella a mi difunta.
14 Contestó Efrón a Abrahán: 'Señor mío, escúchame:'
15 cuatrocientas monedas de plata por un terreno, ¿no sería lo justo para ambos? Pues bien, sepulta a tu difunta.
16 Abrahán estuvo de acuerdo y pesó para Efrón, en presencia de los hititas, la plata que habían acordado: cuatrocientas piezas de plata, en monedas de mercader.
17 Fue así como la finca de Efrón, que está en Macpelá, frente a Mambré, con la cueva que hay en ella y todos los árboles, tanto los que tiene el campo como los que hay en su alrededor,
18 pasaron a ser propiedad de Abrahán, a la vista de todos los hititas registrados en esta ciudad.
19 Después Abrahán sepultó a Sara, su mujer, en la cueva que está en el campo de Macpelá, frente a Mambré, en Canaán.
20 De este modo el campo, con la cueva que en él se encuentra, fueron vendidos a Abrahán por los hititas, para que sirviera de sepultura.
Génesis 24
1 Abrahán era ya un anciano muy avanzado en edad, y Yavé le había favorecido en todo.
2 Abrahán dijo a su servidor más antiguo, que era su mayordomo: 'Pon tu mano bajo mi muslo,
3 y júrame por Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de raza cananea, pues vivo en medio de éstos,
4 sino que irás a mi país, a buscar entre mi parentela una mujer para mi hijo Isaac.
5 El servidor le respondió: 'Y si la mujer no quiere venir conmigo a esta tierra, ¿tendré que llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?'
6 Abrahán le contestó: 'Por ningún motivo llevarás allá a mi hijo.
7 Pues Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la familia de mi padre y del país donde nací, me prometió con juramento que entregaría este país a mis descendientes. Y enviará a su Angel delante de ti, para que traigas de allá una mujer para mi hijo.
8 Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre de este juramento. Pero en ningún caso llevarás para allá a mi hijo.
9 El mayordomo colocó su mano debajo del muslo de su patrón Abrahán, y le juró que cumpliría este encargo.
10 Luego el servidor escogió diez camellos entre los de su patrón y se puso en marcha, llevando todo lo mejor que poseía Abrahán. Y caminó hasta alcanzar la ciudad de Najor, en el país de Aram.
11 Era ya tarde, la hora en que las mujeres salen a buscar agua al pozo; hizo arrodillar a los camellos junto al pozo, en las afueras de la ciudad.
12 Entonces el mayordomo oró así: 'Yavé, Dios de mi patrón Abrahán, haz que me vaya bien hoy y muestra tu benevolencia para con mi patrón Abrahán.
13 Voy a quedarme junto a la fuente, mientras las muchachas de la ciudad vienen a buscar agua,
14 y a una de ellas le voy a decir: 'Por favor, inclina tu cántaro para que yo pueda tomar agua. Si ella me responde: 'Toma y daré también de beber a tus camellos', haz que sea ella la que tú has destinado para tu servidor Isaac. Esta será para mí la señal de que has escuchado a mi patrón.
15 No había terminado de orar, cuando salió Rebeca con su cántaro al hombro. Era la hija de Batuel, el hijo de Milcá, esposa de Najor, hermano de Abrahán.
16 La joven era muy bella y aún virgen, pues no había tenido contacto con ningún hombre. Bajó a la fuente, llenó el cántaro y subió.
17 Entonces el hombre corrió a su encuentro y le dijo: 'Por favor, dame un poco de agua de tu cántaro.
18 Ella respondió: 'Bebe, mi señor. Y bajando inmediatamente el cántaro sobre su mano le dio de beber.
19 Cuando hubo acabado de darle agua, le dijo: 'También sacaré agua para tus camellos hasta que se sacien.
20 Vació rápidamente su cántaro en la pila, corrió de nuevo al pozo a sacar agua y trajo para todos sus camellos.
21 Entretanto el hombre la contemplaba en silencio, preguntándose si Yavé habría hecho que su viaje tuviera éxito o no.
22 Cuando acabaron de beber los camellos, él sacó un anillo de oro de seis gramos y se lo puso a la joven en las narices. Luego tomó para sus brazos dos brazaletes de oro de unos sesenta gramos.
23 Y le dijo: 'Dime, por favor, ¿de quién eres hija? ¿Habrá lugar en la casa de tus padres para pasar la noche?'
24 Ella le respondió: 'Soy hija de Batuel, el hijo que Milcá le dio a Najor.
25 Y prosiguió: 'Tenemos paja y forraje en abundancia, y también hay lugar para pasar la noche.
26 Entonces el hombre cayó de rodillas y adoró a Yavé,
27 diciendo: 'Bendito sea Yavé, Dios de mi señor Abrahán, pues ha mostrado una vez más su bondad y fidelidad para con mi patrón, y me ha conducido a la casa del hermano de mi amo.
28 Mientras tanto la joven corrió y contó a la casa de su madre todo lo sucedido.
29 Rebeca tenía un hermano llamado Labán.
30 Cuando vio el anillo y los brazaletes que llevaba su hermana, y oyó decir a Rebeca: 'Esto me ha dicho ese hombre..., corrió a buscar al hombre que estaba de pie junto a los camellos, al lado del pozo.
31 Y le dijo: '¡Oh bendito de Yavé! ¿Por qué te quedas afuera? Ven. He despejado un sitio en la casa y hay cabida para tus camellos.
32 Entonces el hombre entró en la casa y desensilló los camellos. Dieron paja y forraje a los camellos, y a él y sus acompañantes les trajeron agua para que se lavaran los pies.
33 Después les ofrecieron comida. Pero él dijo: 'No comeré hasta que no diga lo que tengo que decir. Labán le dijo: 'Habla.
34 Entonces empezó a decir: 'Yo soy servidor de Abrahán.
35 Yavé ha bendecido y enriquecido a mi amo. Le ha dado ganado, ovejas, plata y oro, servidores y sirvientas, camellos y burros.
36 Ahora bien, siendo ya muy anciano, su esposa Sara le ha dado un hijo al que ha dejado todo lo que posee.
37 Mi patrón me hizo jurar y me ordenó: 'No buscarás esposa para mi hijo de entre las mujeres cananeas, en cuyo país vivo,
38 sino que irás a la tierra de mi padre y buscarás en mi familia una esposa para mi hijo.
39 Yo le pregunté: '¿Y si ella no quiere seguirme?'
40 El me contestó: 'Yavé, al que he servido siempre, mandará a su Angel para que te acompañe, y resulte tu viaje. Tomarás una mujer para mi hijo de entre mi parentela y de la casa de mi padre.
41 Quedarás libre de tu juramento con tan sólo llegar donde mi parentela: si ellos no te la quieren dar, quedarás libre.
42 Así, pues, al llegar hoy a la fuente hice esta súplica: 'Yavé, Dios de mi señor Abrahán, si quieres que el viaje que he emprendido tenga éxito, concédeme lo siguiente:'
43 Me voy a quedar parado al lado de la fuente, y cuando llegue alguna joven a sacar agua, le diré: 'Dame un poco de agua de tu cántaro'.
44 Y si me responde: 'Toma, y luego sacaré más agua para tus camellos', que ésa sea la mujer que Yavé tiene destinada para el hijo de mi patrón.
45 Ni siquiera había terminado de decir estas palabras en mi interior, cuando apareció Rebeca, con su cántaro al hombro, y bajó a la fuente para sacar agua.
46 Yo le dije: 'Por favor, dame de beber. Al momento bajó el cántaro de su hombro y dijo: 'Toma, y también voy a dar agua a tus camellos. Bebí, pues, y después ella dio también agua a mis camellos.
47 En seguida le pregunté: '¿De quién eres hija?' Me respondió: 'Soy hija de Batuel, el hijo de Najor y de Milcá. Entonces le puse el anillo en su nariz y los brazaletes en sus brazos,
48 e hincándome de rodillas, adoré a Yavé, bendiciendo al Dios de mi patrón Abrahán, que me había conducido por el buen camino para conseguir para su hijo a la hija del hermano de mi patrón.
49 Ahora, si ustedes tienen una respuesta buena y sincera para mi patrón, háganmelo saber; y si no, díganmelo también para que pueda tomar una decisión.
50 Labán y Batuel respondieron: 'En todo esto está la mano de Yavé, y no tenemos nada que añadir.
51 Ahí tienes a Rebeca: tómala y llévala contigo. Que sea la esposa del hijo de tu patrón, como Yavé lo ha dispuesto.
52 Al oír esto el servidor de Abrahán, se echó por tierra adorando a Yavé.
53 Luego sacó joyas de oro y plata, y también vestidos, y se los dio a Rebeca. Hizo también valiosos regalos a su hermano y a su madre.
54 Luego él y sus acompañantes comieron y bebieron. Pasaron allí la noche, y a la mañana siguiente, apenas se levantaron, él dijo: 'Permítanme volver donde mi señor.
55 Entonces el hermano y la madre de Rebeca contestaron: 'Que la joven se quede todavía algunos días más con nosotros y después se irá.
56 Pero él insistió: 'Si Yavé hizo que mi viaje tuviera éxito, ustedes ahora no me demoren, y déjenme volver a la casa de mi patrón.
57 Ellos le dijeron: 'Llamemos entonces a la joven y pidámosle su parecer.
58 Llamaron pues a Rebeca y le preguntaron: '¿Quieres irte con este hombre?' Contestó: 'Sí, me voy.
59 Entonces dejaron partir a su hermana Rebeca y a su nodriza con el servidor de Abrahán y sus hombres.
60 Y bendijeron a Rebeca, diciendo: 'Hermana nuestra, ojalá des vida a multitudes, y que tus descendientes se impongan a sus enemigos.
61 Entonces se levantó Rebeca con sus criadas, montaron en los camellos y siguieron a los hombres. Fue así como el servidor de Abrahán se llevó a Rebeca.
62 Isaac acababa de volver del pozo de Lajay-Roi, pues estaba viviendo en el Negueb.
63 Al atardecer, como salía a dar un paseo por el campo, vio que se acercaban unos camellos.
64 También Rebeca divisó a Isaac, y al verlo se bajó del camello.
65 Y preguntó al mayordomo: '¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro?' Le respondió: 'Es mi patrón. Ella entonces tomó su velo y se cubrió el rostro.
66 El mayordomo contó a Isaac, todo lo que había hecho.
67 Isaac llevó a Rebeca a la tienda que había sido de su madre Sara. La hizo suya y fue su esposa. La amó y así se consoló por la muerte de su madre.
Génesis 25
1 Abrahán tomó a otra mujer llamada Queturá,
2 de la que tuvo los siguientes hijos: Zamram, Jecsán, Madián, Jesboc y Suraj.
3 Jecsán fue padre de Saba y Dedán. Los hijos de Dedán fueron los asuritas, los latusíes y los leumíes.
4 De Madián nacieron: Efá, Efer, Enoc, Abidá y Eldaa. Todos estos fueron descendientes de Queturá.
5 Abrahán dio todo lo suyo a Isaac.
6 A los hijos de las concubinas que tenía Abrahán, en cambio, les hizo regalos, y estando él vivo todavía, los envió más al este, a los países del oriente, lejos de Isaac.
7 Abrahán vivió ciento setenta y cinco años.
8 Abrahán murió luego de una feliz ancianidad, cargado de años, y fue a reunirse con sus antepasados.
9 Sus dos hijos, Isaac e Ismael, lo sepultaron en la cueva de Macpelá, que está en el campo de Efrón, hijo de Seor el hitita enfrente de Mambré.
10 Esta era la finca que Abrahán había comprado a los hititas, allí fueron sepultados Abrahán y su esposa Sara.
11 Después de la muerte de Abrahán, Dios bendijo a su hijo Isaac, que se fue a vivir cerca del pozo de Lajay-Roi.
12 Estos son los descendientes de Ismael, hijo de Abrahán y de Agar la egipcia, esclava de Sara.
13 Y éstos son los nombres de los hijos de Ismael, y son los nombres de sus descendientes: El primogénito es Nebaiot; después vienen Cedar, Adbeel, Mibsam,
14 Masma, Duma, Massa,
15 Hadar, Tema, Jetur, Nafis y Cedma.
16 Estos son los hijos de Ismael y éstos son los nombres de sus pueblos y campamentos. Fueron doce, caudillos de sus respectivas tribus.
17 Ismael vivió ciento treinta y siete años. Luego murió y fue a juntarse con sus antepasados.
18 Sus descendientes permanecieron en la región que se extiende desde Hevilá hasta Sur, frente a Egipto, en dirección a Asur. Se mantienen a distancia de todos sus hermanos.
19 Estas son las memorias de Isaac, hijo de Abrahán.
20 Abrahán fue padre de Isaac. Cuando Isaac tenía cuarenta años, tomó por esposa a Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Paddán Aram, y hermana de Labán el arameo.
21 Isaac suplicó a Yavé en favor de su esposa, pues era estéril. Yavé escuchó su oración y Rebeca, su esposa, quedó encinta.
22 Pero como los hijos chocasen entre sí en su seno, ella dijo: 'Si esto debe seguir, yo me muero. Y fue a consultar a Yavé.
23 Yavé le dijo: 'Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se separarán desde tus entrañas. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.
24 Llegó el día del nacimiento, y se comprobó que había mellizos en su vientre.
25 El primero que nació era rojizo y tan peludo que parecía un abrigo de pieles, por lo que lo llamaron Esaú.
26 Después salió su hermano, que agarraba con su mano el talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando nacieron.
27 Los dos muchachos crecieron. Esaú llegó a ser un experto cazador y un hombre de campo abierto, mientras Jacob era un hombre tranquilo a quien le gustaba estar en la tienda.
28 Isaac quería a Esaú porque le gustaba la caza, pero Rebeca prefería a Jacob.
29 En cierta ocasión estaba Jacob cocinando un guiso, cuando llegó Esaú del campo, muy agotado.
30 Dijo Esaú a Jacob: 'Por favor, dame un poco de ese guiso rojizo, pues estoy hambriento' (por eso fue llamado Edom, o sea, rojizo).
31 Jacob le dijo: 'Me vendes, pues, ahora mismo tus derechos de primogénito.
32 Esaú le respondió: 'Estoy que me muero, ¿qué me importan mis derechos de primogénito?'
33 Jacob insistió: 'Júramelo ahora mismo. Y lo juró, vendiéndole sus derechos.
34 Jacob entonces dio a su hermano pan y el guiso de lentejas. Esaú comió y bebió, y después se marchó. No hizo mayor caso de sus derechos de primogénito.
Génesis 26
1 Hubo hambre en el país -ésta no se debe confundir con la primera hambruna que hubo en tiempos de Abrahán-, y fue Isaac a Guerar, hacia Abimelec, rey de los filisteos.
2 Se le apareció Yavé y le dijo: 'No bajes a Egipto, quédate en la tierra que yo te diga.
3 Serás forastero en esa tierra, pero yo estaré contigo y te bendeciré. Pues quiero darte a ti y a tus descendientes todas estas tierras, cumpliendo así el juramento que hice a tu padre Abrahán.
4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y le daré todas esas tierras. Y por tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra,
5 como premio a la obediencia de Abrahán, que guardó mis leyes y cumplió mis mandamientos y preceptos.
6 Isaac, pues, se estableció en Guerar.
7 Cuando la gente de aquel país le preguntaba quién era la mujer que iba con él, les decía: 'Es mi hermana. Porque tenía miedo a decir que era su esposa, para que no lo fueran a matar por causa de Rebeca, que era muy bonita.
8 Llevaba ya bastante tiempo allí, cuando Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, sorprendió a Isaac acariciando a Rebeca.
9 Entonces Abimelec mandó llamar a Isaac y le dijo: '¡No puedes negar que es tu mujer! ¿Por qué has declarado que es tu hermana?' Isaac le contestó: 'Es que pensé que por causa de ella me podrían matar.
10 Abimelec replicó: '¡En qué lío nos metiste! Por poco uno de aquí se acostaba con tu esposa y tú nos cargabas con un delito.
11 Entonces Abimelec dio la siguiente orden a toda su gente: 'El que toque a este hombre o a su esposa, morirá.
12 Isaac sembró en aquella tierra y cosechó aquel año el ciento por uno. Yavé lo bendijo
13 de manera que se fue enriqueciendo día a día hasta que el hombre llegó a ser muy rico.
14 Tenía rebaños de ovejas, rebaños de vacas y numerosos criados, por lo que los filisteos empezaron a mirarlo con envidia.
15 Los filisteos taparon todos los pozos que habían cavado los servidores de su padre, en tiempos de Abrahán, y los llenaron de tierra.
16 Entonces Abimelec dijo a Isaac: 'Márchate de aquí, pues ahora eres más poderoso que nosotros.
17 Isaac partió de allí y acampó en el valle de Guerar, en donde se quedó.
18 Isaac volvió a abrir los pozos que habían sido cavados en tiempos de su padre Abrahán, y que habían tapado los filisteos después de la muerte de Abrahán, y les puso los mismos nombres que les había puesto su padre.
19 Después los hombres de Isaac hicieron excavaciones en el valle y dieron con una capa de agua.
20 Pero los pastores de Guerar riñeron con los pastores de Isaac diciendo que el agua era de ellos. Por eso, Isaac llamó a ese pozo Esec, ya que se habían peleado por él.
21 Excavaron otro pozo, pero también hubo peleas, por lo que lo llamó Sitna.
22 Se fue de allí a otra parte y mandó cavar otro pozo, y como esta vez nadie se peleó por él, le puso el nombre de Rejobot, pues dijo: 'Por fin Yavé nos pone a nuestras anchas. Ahora sí que podremos prosperar en esta tierra.
23 De allí subió a Bersebá.
24 Yavé se le apareció aquella misma noche y le dijo: 'Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi servidor.
25 Levantó allí un altar e invocó el nombre de Yavé. Luego plantó allí mismo su tienda, y sus hombres cavaron un pozo.
26 Abimelec vino desde Guerar a verlo, acompañado de su amigo Ajuzat, y de Ficol, jefe de su ejército.
27 Isaac les dijo: '¿Por qué vienen a visitarme, si ustedes me odian y me han hecho marchar?'
28 Le contestaron: 'Hemos visto claramente que Yavé está contigo, y hemos dicho: Prometamos con juramento, nosotros y tú, que viviremos en paz.
29 Y hagamos un pacto: tú no nos harás ningún mal, ya que nosotros no te hemos tocado nada sino que, al contrario, sólo te hicimos bien y te dejamos partir tranquilamente. Tú eres el protegido de Yavé.
30 Isaac les dio un banquete, y comieron y bebieron.
31 Se levantaron muy temprano y se hicieron juramento unos a otros. Luego Isaac los despidió y se fueron en paz por su camino.
32 Ese mismo día llegaron unos servidores de Isaac a comunicarle que habían abierto un pozo y que habían encontrado agua.
33 El lo llamó Sebá, y de aquí viene que la ciudad se llame Bersebá hasta el día de hoy.
34 Cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por esposa a Judit, hija de Berí el heteo, y a Basemat, hija de Elón, heteo también.
35 Pero ellas amargaron la vida a Isaac y a Rebeca.
Génesis 27
1 Siendo Isaac ya anciano, y con sus ojos tan debilitados que no veía nada, llamó a su hijo mayor Esaú. Como le dijera: '¡Hijo mío!', Esaú respondió: 'Aquí estoy.
2 Prosiguió Isaac: 'Mira que ya estoy viejo e ignoro el día de mi muerte.
3 Así, pues, toma tus armas, tu arco y la caja de las flechas, sal al campo y caza alguna pieza para mí.
4 Luego me preparas un guiso como a mí me gusta y me lo sirves, y yo te daré la bendición antes de que muera.
5 Rebeca estaba escuchando la conversación de Isaac con Esaú. Cuando éste se fue al campo en busca de caza para su padre,
6 Rebeca dijo a su hijo Jacob: 'Acabo de oír a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú y le dijo:'
7 Vete a cazar y prepárame un guiso, para que yo lo coma y te pueda bendecir ante Yavé, antes de morirme.
8 Ahora, pues, hijo, escúchame y haz cuanto te diga.
9 Anda al corral y tráeme dos cabritos de los mejores que haya; con ellos haré un guiso como le gusta a tu padre.
10 Después tú se lo presentas a tu padre para que lo coma y te bendiga antes de su muerte.
11 Jacob dijo a su madre Rebeca: 'Pero mi padre sabe que yo soy lampiño y mi hermano muy velludo.
12 Si me toca se dará cuenta del engaño y recibiré una maldición en lugar de una bendición.
13 Su madre le replicó: 'Tomo para mí la maldición. Pero tú, hijo mío, hazme caso, y ve a buscar lo que te pedí.
14 Fue, pues, a buscarlo y se lo llevó a su madre, que preparó para su padre uno de sus platos preferidos.
15 Después, tomando las mejores ropas del hijo mayor Esaú, que tenía en casa, vistió con ellas a Jacob, su hijo menor.
16 Con las pieles de los cabritos le cubrió las manos y la parte lampiña del cuello,
17 y luego puso en las manos de Jacob el guiso y el pan que había preparado.
18 Jacob entró donde estaba su padre y le dijo: '¡Padre!' El le preguntó: 'Sí, hijo mío. ¿Quién eres?'
19 Y Jacob dijo a su padre: 'Soy Esaú, tu primogénito. Ya hice lo que me mandaste. Levántate, siéntate y come la caza que te he traído. Después me bendecirás.
20 Dijo Isaac: '¡Qué pronto lo has encontrado, hijo!' Contestó Jacob: 'Es que Yavé, tu Dios, me ha dado buena suerte.
21 Isaac le dijo: 'Acércate, pues quiero tocarte y comprobar si eres o no mi hijo Esaú. Jacob se acercó a su padre Isaac,
22 quien lo palpó y dijo: 'La voz es la de Jacob, pero las manos son las de Esaú.
23 Y no lo reconoció, pues sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo.
24 Volvió a preguntarle: '¿Eres de verdad mi hijo Esaú?' Contestó Jacob: 'Sí, yo soy.
25 Isaac continuó: 'Acércame la caza que me has preparado, hijo mío, para que la coma y te dé mi bendición. Jacob le sirvió y comió. También le ofreció vino, y bebió.
26 Entonces Isaac le dijo: 'Acércate y bésame, hijo mío.
27 Jacob se acercó y le besó. Al sentir Isaac el perfume de su ropa, lo bendijo con estas palabras: '¡Oh!, el olor de mi hijo es el de un campo al que Yavé bendijo.
28 Que Dios te dé el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra, y abundancia de trigos y mostos.
29 Que te sirvan los pueblos y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos, que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Sea maldito quien te maldiga, y bendito quien te bendiga.
30 Apenas Isaac había terminado de bendecirle, y Jacob había salido de la pieza de su padre, cuando llegó Esaú, su hermano, con el producto de su caza.
31 Preparó también el guiso y se lo llevó a su padre, diciendo: 'Levántate, padre, y come la caza que tu hijo te ha preparado, de manera que me puedas dar tu bendición.
32 Pero Isaac le dijo: '¿Y quién eres tú?' Respondió: 'Soy Esaú, tu primogénito.
33 Isaac comenzó a temblar violentamente y dijo: 'Pues entonces, ¿quién es el que cazó y me sirvió su caza? Yo comí de todo antes de que tú llegaras y le di mi bendición: ¡sí, él tiene la bendición!'
34 Al oír Esaú las palabras de su padre, se puso a gritar muy amargamente, y dijo a su padre: 'Bendíceme también a mí, padre.
35 Isaac respondió: 'Tu hermano ha venido, me ha engañado y se ha tomado tu bendición.
36 Esaú declaró: 'Con razón le dieron el nombre de Jacob, pues me ha suplantado por segunda vez. Primero me quitó los derechos de primogénito, y ahora me ha quitado la bendición. Esaú preguntó: '¿Y no me has reservado alguna bendición?'
37 Respondió Isaac: 'Lo he hecho tu señor y señor de todos tus hermanos. Lo he abastecido de trigo y vino. Después de esto, ¿qué quieres que haga por ti, hijo mío?'
38 Esaú insistió: '¿Acaso no tienes más bendición que ésta? Padre, bendíceme a mí también. Y Esaú se puso a llorar.
39 Entonces Isaac le respondió: 'Mira, vivirás lejos de las tierras fértiles y lejos del rocío del cielo.
40 De tu espada vivirás y a tu hermano servirás; pero cuando así lo quieras, quitarás su yugo de tu cuello.
41 Esaú le tomó odio a Jacob, a causa de la bendición que le había dado su padre, y se decía: 'Se acercan ya los días de luto por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob.
42 Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: 'Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte.
43 Por lo tanto, hijo mío, hazme caso y huye ahora mismo a Jarán, a la casa de mi hermano Labán.
44 Te quedarás con él por algún tiempo hasta que se calme el furor de tu hermano.
45 Cuando ya no esté enojado y haya olvidado lo que le has hecho, yo enviaré a buscarte y volverás. Pero no quiero perderlos a ustedes dos en un mismo día.
46 Rebeca dijo a Isaac: 'Estas mujeres hititas me tienen tan aburrida que ya no quiero vivir. Si también Jacob se casa con una mujer de esta tierra, yo me muero.
Génesis 28
1 Entonces Isaac llamó a su hijo Jacob, lo bendijo y le dio esta orden: 'No te cases con ninguna mujer cananea.
2 Ponte en camino y vete a Padán-Aram, a la casa de Batuel, el padre de tu madre, y elige allí una mujer para ti de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre.
3 Que el Dios de las Alturas te bendiga, te multiplique y de ti salgan muchas naciones.
4 Que Dios te conceda la bendición de Abrahán, a ti y a tu descendencia, para que te hagas dueño de la tierra en que ahora vives, y que Dios dio a Abrahán.
5 Isaac despidió a Jacob, que se dirigió a Padán-Aram, a la casa de Labán, hijo de Betuel el arameo, hermano de Rebeca.
6 Esaú vio que su padre había bendecido a Jacob y lo enviaba a Padán-Aram para que allí se buscara una mujer. Escuchó también que, después de haberlo bendecido, le había ordenado: 'No te cases con ninguna mujer cananea',
7 y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido a Padán-Aram.
8 Comprendió, pues, que las mujeres cananeas no agradaban a su padre Isaac.
9 Se dirigió a Ismael y tomó por esposa, además de las que tenía, a Majalat, hija de Ismael, hijo de Abrahán, y hermana de Nebayot.
10 Jacob dejó Bersebá y se dirigió hacia Jarán.
11 Al llegar a un cierto lugar, se dispuso a pasar allí la noche pues el sol se había ya puesto. Escogió una de las piedras del lugar, la usó de cabecera, y se acostó en ese lugar.
12 Mientras dormía, tuvo un sueño. Vio una escalera que estaba apoyada en la tierra, y que tocaba el cielo con la otra punta, y por ella subían y bajaban ángeles de Dios.
13 Yavé estaba allí a su lado, de pie, y le dijo: 'Yo soy Yavé, el Dios de tu padre Abrahán y de Isaac. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que descansas.
14 Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás por oriente y occidente, por el norte y por el sur. A través de ti y de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
15 Yo estoy contigo; te protegeré a dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra, pues no te abandonaré hasta que no haya cumplido todo lo que te he dicho.
16 Se despertó Jacob de su sueño y dijo: 'Verdaderamente Yavé estaba en este lugar y yo no me di cuenta.
17 Sintió miedo y dijo: '¡Cuán digno de todo respeto es este lugar! ¡Es nada menos que una Casa de Dios! ¡Esta es la Puerta del Cielo!'
18 Se levantó Jacob muy temprano, tomó la piedra que había usado de cabecera, la puso de pie y derramó aceite sobre ella.
19 Jacob llamó a ese lugar Betel, pues antes aquella ciudad era llamada Luz.
20 Entonces Jacob hizo una promesa: 'Si Dios me acompaña y me protege durante este viaje que estoy haciendo, si me da pan para comer y ropa para vestirme,
21 y si logro volver sano y salvo a la casa de mi padre, Yavé será mi Dios.
22 Esta piedra que he puesto de pie como un pilar será Casa de Dios y, de todo lo que me des, yo te devolveré la décima parte.
Génesis 29
1 Jacob, siguiendo su viaje, llegó a la tierra de oriente.
2 En el camino vio un pozo, y cerca de él descansaban tres rebaños de ovejas, pues era en este pozo donde tomaban agua los rebaños. Una gran piedra cubría la boca del pozo.
3 Allí se juntaban todos los pastores, removían la piedra, sacaban agua para los rebaños y volvían a colocar la piedra sobre la boca del pozo.
4 Jacob dijo a los pastores: 'Hermanos, ¿de dónde son ustedes?' Contestaron: 'Somos de Jarán.
5 Les preguntó Jacob: '¿Conocen a Labán, el hijo de Najor. Contestaron: 'Sí, lo conocemos.
6 ¿Está bien?, preguntó aún. Contestaron: 'Sí, muy bien. Mira, justamente allí viene su hija Raquel con las ovejas.
7 Jacob les dijo: 'Veo que el sol está todavía alto y que aún no es hora para guardar el ganado, ¿por qué no dan agua a sus ovejas y las llevan a pastar.
8 Los pastores respondieron: 'No podemos hacer eso hasta que no se junten todos los rebaños y se haya sacado la piedra de la boca del pozo. Entonces damos de beber a las ovejas.
9 Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues era pastora.
10 Apenas Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, se acercó al pozo, movió la piedra de la boca del pozo y dio agua a las ovejas de Labán.
11 Jacob besó a Raquel y estalló en fuerte llanto.
12 Jacob hizo saber a Raquel que era hermano de su padre e hijo de Rebeca, y ella fue corriendo a decírselo a su padre.
13 Apenas supo Labán que Jacob era el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó, y lo llevó a su casa.
14 Jacob contó a Labán todo lo ocurrido, y Labán le dijo: 'En verdad tú eres carne y hueso míos. Y Jacob se quedó allí con él durante un mes.
15 Entonces Labán le dijo: '¿Acaso porque eres hermano mío vas a trabajar para mí de balde? Dime cuál va a ser tu salario.
16 Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor Raquel.
17 Lía no tenía brillo en sus ojos, mientras Raquel tenía buena presencia y era linda.
18 Jacob se había enamorado de Raquel, así que le contestó: 'Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.
19 Labán dijo: 'Mejor te la doy a ti y no a cualquier otro hombre. Quédate, pues, conmigo.
20 Jacob trabajó siete años por Raquel, pero la amaba tanto, que los años le parecieron días.
21 Entonces Jacob dijo a Labán: 'Dame a mi esposa, pues se ha cumplido el plazo y ahora quiero vivir con ella.
22 Labán invitó a todos los del lugar y dio un banquete,
23 y por la tarde, tomó a su hija Lía y se la llevó a Jacob, que se acostó con ella.
24 Labán dió a Lía su propia esclava Zilpá, para que fuera sirvienta de ella.
25 A la mañana siguiente: ¡Caramba! ¡Lía! Jacob dijo a Labán: '¿Qué me has hecho? Yo te he servido por Raquel.
26 ¿Por qué me has engañado?' Labán le respondió: 'No se acostumbra por aquí dar la menor antes que la mayor.
27 Deja que se termine la semana de bodas, y te daré también a mi hija menor, pero tendrás que prestarme servicios por otros siete años más.
28 Jacob lo aceptó, y al terminar la semana de bodas con Lía, Labán le entregó a su hija Raquel.
29 Labán le dio a Raquel a su esclava Bilá como sierva.
30 Jacob se unió también a Raquel, y amó a Raquel más que a Lía. Y se quedó con Labán al que prestó servicios siete años más.
31 Al ver Yavé que Lía no era querida, le concedió ser fecunda, mientras que Raquel era estéril.
32 Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque decía: 'En verdad Yavé ha visto mi aflicción; ahora mi esposo me amará.
33 De nuevo quedó embarazada, y dio a luz un hijo; entonces dijo: 'Yavé ha oído que yo era despreciada y me ha dado todavía otro hijo. Por eso le puso por nombre Simeón.
34 Volvió a quedar esperando y tuvo otro hijo; y esta vez dijo: 'Ahora sí que me querrá mi marido, pues le he dado ya tres hijos. Por eso lo llamó Leví.
35 Concibió todavía otra vez y dio a luz un hijo. Y exclamó: 'Esta vez alabaré a Yavé. Por eso le puso por nombre Judá, y ya dejó de tener hijos.
Génesis 30
1 Raquel, viendo que no daba hijos a Jacob, se puso envidiosa de su hermana y dijo a Jacob: 'Dame hijos, porque si no, me muero.
2 Entonces Jacob se enojó con Raquel y le dijo: 'Si Dios te ha negado los hijos, ¿qué puedo hacer yo?'
3 Ella le contestó: 'Aquí tienes a mi esclava Bilá. Únete a ella y que dé a luz sobre mis rodillas. Así tendré yo también un hijo por medio de ella.
4 Le dio, pues, a su esclava Bilá, y Jacob se unió a ella.
5 Bilá quedó embarazada, y dio a Jacob un hijo.
6 Entonces Raquel dijo: 'Dios me ha hecho justicia, pues ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por eso le puso por nombre Dan.
7 Otra vez concibió Bilá, la esclava de Raquel, y dio a Jacob un segundo hijo.
8 Y Raquel dijo: 'Tuve una lucha tremenda con mi hermana y he vencido. Por eso lo llamó Neftalí.
9 Viendo Lía que había dejado de tener hijos, tomó a su sierva Zelfa y se la dio por mujer a Jacob.
10 Y Zelfa, esclava de Lía, dio un hijo a Jacob.
11 Lía exclamó: '¡Qué suerte!', y le puso por nombre Gad.
12 Zelfa, la sierva de Lía, dio un segundo hijo a Jacob,
13 y dijo Lía: '¡Felicidad! Las mujeres me felicitarán. Y le llamó Aser.
14 En el tiempo de la siega del trigo, salió Rubén y encontró unas manzanas silvestres en el campo; y se las llevó a su madre Lía. Las vio Raquel y dijo a Lía: 'Por favor, dame alguna de esas manzanas silvestres que ha traído tu hijo.
15 Le respondió Lía: '¿No te basta con haberme quitado el marido, que ahora quieres llevarte también las manzanas de mi hijo?' Raquel le dijo: 'Muy bien, que duerma contigo esta noche, a cambio de las manzanas de tu hijo.
16 Cuando por la tarde llegaba Jacob del campo, Lía salió a su encuentro y le dijo: 'Esta noche dormirás conmigo, pues te he alquilado por unas manzanas de mi hijo.
17 Aquella noche, pues, durmió Jacob con ella. Dios escuchó las oraciones de Lía, la que concibió y le dio a Jacob el quinto hijo.
18 Dijo Lía: 'Dios me ha premiado por haber entregado mi sierva a mi marido. Le puso por nombre Isacar.
19 De nuevo Lía quedó embarazada, y dio a Jacob el sexto hijo.
20 Y dijo: 'Me ha hecho Dios un buen regalo. Ahora mi marido cohabitará conmigo, porque le he dado seis hijos. Y le llamó Zabulón.
21 Después dio a luz a una niña, y le puso el nombre de Dina.
22 Entonces Dios se acordó de Raquel, oyó sus ruegos y le concedió ser fecunda.
23 Concibió y dio a luz un hijo, y exclamó: 'Dios me ha quitado de encima la vergüenza.
24 Y le puso por nombre José, pues decía: '¡Ojalá Yavé me dé otro hijo!'
25 Después de que Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: 'Déjame regresar a mi patria y mi tierra.
26 Dame mis esposas y mis hijos, por quienes te he servido, y déjame partir, pues bien sabes con qué fidelidad te he servido.
27 Labán le contestó: 'Hazme un favor. El cielo me hizo ver que Yavé me bendecía gracias a ti.
28 Y agregó: 'Dime cuánto te debo y te lo pagaré.
29 Jacob respondió: 'Tú sabes cómo te he servido, y cómo le fue a tu rebaño conmigo.
30 Poco era lo que tenías antes de que yo llegara aquí; pero después creció enormemente y Yavé te ha bendecido. ¿Cuándo, pues, podré trabajar para mi propia casa?'
31 Dijo Labán: '¿Qué te puedo dar?' Jacob respondió: 'No me des nada, pero si haces por mí lo que voy a pedirte, seguiré cuidando tus rebaños.
32 Hoy voy a revisar tus rebaños y pondré aparte todos los corderos negros, y también todos los cabritos manchados y rayados, y éste será mi salario.
33 Comprobarás mi honradez el día de mañana cuando quieras verificar personalmente lo que me llevo. Todo lo que no sea manchado o rayado entre las cabras, ni negro entre los corderos, será considerado como un robo de mi parte.
34 Dijo Labán: 'Está bien, sea como tú dices.
35 Ese mismo día Labán puso aparte todos los cabritos rayados o con manchas, y a cuanto cordero había con color negro, y se los dio a sus hijos,
36 y los mandó lejos de Jacob, a una distancia de tres días. Y Jacob se quedó cuidando el resto del rebaño de Labán.
37 Jacob se buscó entonces unas ramas verdes de chopo, almendro y plátano. Peló la corteza de las ramas haciendo franjas que dejaban al descubierto el blanco de la madera.
38 Después las colocó ante las pilas y abrevaderos, justo delante de esas que al beber entraban en celo.
39 Y las que se apareaban frente a las varas parían después crías rayadas, moteadas y manchadas.
40 Entonces Jacob separaba los corderos. En una palabra, hacía que las ovejas del rebaño de Labán miraran todo lo que tenía rayas o era negro. Así se formó rebaños que le pertenecían y que apartaba de los de Labán.
41 Cada vez que entraban en celo las ovejas más robustas, Jacob volvía a poner en las pilas y abrevaderos las varas, a la vista de las ovejas, para que se aparearan ante ellas.
42 Pero si las ovejas eran débiles, no ponía las varas. Así las débiles quedaban para Labán, y las robustas eran para Jacob.
43 Y el hombre se hizo muy rico, pues tenía grandes rebaños, muchos servidores y sirvientas, camellos y burros.
Génesis 31
1 Supo Jacob lo que los hijos de Labán andaban diciendo: 'Jacob se ha apoderado de todo lo de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho toda esa fortuna.
2 Y se dio cuenta Jacob de que Labán no lo miraba en la misma forma que antes.
3 Entonces Yavé dijo a Jacob: 'Regresa a tu patria, a la tierra de tus padres, pues yo estaré contigo.
4 Jacob mandó a llamar a sus esposas Lía y Raquel, las que vinieron al campo, donde estaba el rebaño
5 y les dijo: 'Veo que el padre de ustedes no me mira con buenos ojos como antes, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.
6 Ustedes saben muy bien que he servido a su padre con todas mis fuerzas,
7 y que él se ha burlado de mí, cambiándome diez veces mi salario. Pero Dios no le ha permitido que me perjudicara.
8 Cuando él decía: 'Las crías manchadas serán para ti', todas las ovejas parían corderitos manchados. Y si decía: 'Las rayadas serán tu sueldo', todo el rebaño tenía corderitos rayados.
9 De esta manera ha ido Dios quitándole el rebaño a su padre para dármelo a mí.
10 Pues me ocurrió una vez, cuando era el tiempo en que entraban en celo las ovejas, que alcé los ojos y vi entre sueños que los machos que cubrían a las hembras eran rayados, manchados y de varios colores.
11 Y el Angel de Dios me dijo en sueños: '¡Jacob!' Yo respondí: 'Aquí estoy.
12 Y añadió: 'Fíjate bien cómo los machos que cubren a las hembras son rayados, manchados y moteados. Esto es así porque he visto todas las cosas que Labán ha hecho contigo.
13 Yo soy el Dios de Betel, en donde derramaste aceite sobre una piedra y me hiciste un juramento. Ahora, levántate y vuélvete a la tierra en que naciste.
14 Respondieron Raquel y Lía: '¿Acaso tenemos que ver algo todavía con la casa de nuestro padre, o somos aún sus herederas?'
15 ¿No hemos sido tratadas como extrañas después que nos vendió y se comió nuestra plata?
16 Pero Dios ha tomado las riquezas de nuestro padre y nos las ha dado a nosotras y a nuestros hijos. Haz, pues, todo lo que Dios te ha dicho.
17 Se levantó Jacob e hizo montar en camellos a sus mujeres e hijos.
18 Y se llevó todos sus rebaños y todos los bienes que había adquirido en Padán-Aram, volviendo donde su padre Isaac, a Canaán.
19 Aprovechando que Labán había salido a esquilar su rebaño, Raquel robó los ídolos familiares que su padre tenía en casa.
20 Jacob actuó a escondidas de Labán, y no le avisó nada sobre su partida.
21 Tomó, pues, todo lo que poseía, y emprendió la huida. Atravesó el río Eufrates y se dirigió a las montañas de Galaad.
22 Al tercer día avisaron a Labán de que Jacob había huido.
23 Se hizo acompañar por los de su tribu y, durante siete días, lo persiguió, hasta que lo alcanzó en la montaña de Galaad.
24 Pero Dios se acercó a Labán el arameo en un sueño, y le dijo: 'Cuídate de no discutir con Jacob, bien sea con amenazas o sin violencia.
25 Labán alcanzó a Jacob. Como éste ya había levantado sus tiendas en el cerro de Mispa, Labán instaló las suyas en el de Galaad.
26 Labán dijo a Jacob: '¿Qué me has hecho? Me has engañado, y te has llevado a mis hijas como si fueran prisioneras de guerra.
27 ¿Por qué has huido en secreto engañándome? ¿Por qué no me avisaste? Yo habría hecho una fiesta para despedirte, con canciones, tambores y guitarra.
28 Ni siquiera me has dejado besar a mis hijos y a mis hijas. Te has portado como un tonto.
29 Yo podría hacerte mal, pero el Dios de tu padre me dijo anoche: 'Cuídate de no discutir con Jacob, bien sea con amenazas o sin violencia.
30 Pero si te has ido porque echabas de menos a la casa de tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses?'
31 Respondió Jacob a Labán: 'Yo tuve miedo a que me quitaras tus hijas.
32 Pero eso sí, al que descubras que tiene en su poder tus dioses, ése morirá. En presencia de nuestros hermanos, revisa todo lo que yo tengo, y si reconoces algo tuyo, llévatelo. Pero Jacob ignoraba que Raquel había robado los ídolos.
33 Entró Labán en la tienda de Jacob, después en la de Lía y en las de las dos criadas, pero no encontró nada. A continuación, entró en la tienda de Raquel,
34 pero Raquel había tomado los ídolos familiares y colocándolos debajo de la montura del camello se sentó encima mientras Labán registraba toda su tienda y no encontraba nada.
35 Entonces ella, dirigiéndose a su padre le dijo: 'Perdone, mi señor, si no me pongo de pie ante su presencia, pero me sucede lo que le pasa a las mujeres. Registró, pues, y no encontró los ídolos.
36 Entonces Jacob se enojó y reprochó a Labán: '¿Cuál es mi delito? ¿Cuál ha sido mi pecado, para que así me persigas?'
37 Después de revisar todas mis cosas, ¿qué objeto de tu casa has encontrado? Colócalo aquí, a la vista de tu familia y de la mía, y que ellos sean jueces entre nosotros dos.
38 En veinte años que llevo contigo, tus ovejas y tus cabras no han malparido, y nunca he comido ni un cordero de tus rebaños.
39 Los animales destrozados por las fieras, no te los traía, sino que yo mismo los reemplazaba, y tú me exigías lo que había sido robado de noche o de día.
40 Pero tenía que soportar el calor durante el día y el frío durante la noche, a veces sin poder dormir una pestañada.
41 Ya llevo veinte años en tu casa. Catorce te serví por tus dos hijas y seis por tus rebaños, y tú has cambiado mi salario diez veces.
42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y Dios Terrible de Isaac, no me hubiera asistido, con toda seguridad que tú me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios ha visto mis pruebas y el trabajo de mis manos y por eso anoche pronunció su sentencia.
43 Respondió Labán a Jacob: 'Estas hijas son mis hijas y estos hijos son mis hijos, el ganado también es mío y todo cuanto ves es mío. ¿Cómo podría yo querer mal a mis hijas y a sus hijos?'
44 Ven, hagamos un pacto entre los dos, y que quede una prueba de ello.
45 Jacob tomó una piedra y la puso de pie. Y dijo a los de su familia: 'Recojan piedras.
46 Todos se pusieron a juntar piedras, hicieron con ellas un montón, y luego comieron sobre él.
47 Labán lo llamó Yegar-Saaduta, pero Jacob lo llamó Galed.
48 Labán dijo: 'Este montón de piedras va a quedar aquí como una prueba del acuerdo entre tú y yo.
49 Por esto se llamó Galed, y también Mispá, porque dijo: 'Que Yavé se fije en nosotros cuando nos hayamos separado.
50 Si tratas mal a mis hijas o si tomas otras mujeres fuera de ellas, no serán los hombres los que te juzguen, sino Dios que es testigo de nuestro pacto.
51 Labán añadió dirigiéndose a Jacob: 'Mira este montón y esta piedra que he levantado entre nosotros dos:'
52 ellos serán testigos de que yo no pasaré más allá hacia ti para hacerte daño, ni tú pasarás más acá hacia mí para causarme mal.
53 El Dios de Abrahán, y el Dios de Najor sea juez entre nosotros.
54 Entonces Jacob juró por el Dios Terrible de su padre Isaac. Jacob ofreció un sacrificio en el monte y convidó a comer a todos sus hermanos. Comieron y pasaron la noche en el monte.